Cerdo

Cría de cerdos– Manejo en potreros, instalaciones y ventajas

cría de cerdos - manejo en potreros

La cría de “cerdo a campo” se caracteriza por permitir a los animales satisfacer sus necesidades naturales de comportamiento y confort; lo que reduce significativamente el estrés, y garantiza la máxima expresión de su potencial genético.
Estos sistemas, implican una disminución importante del impacto ambiental y los costos. Así como también, un menor y más eficiente uso de medicamentos y agua durante el ciclo productivo.
En el campo los animales se alimentan principalmente con el pastoreo de especies selectas, complementando su dieta con alimento balanceado.
Existen diferentes tipos de manejo en los sistemas de cerdo a campo. Algunos de estos son denominados “mixtos”, ya que involucran tanto la cría a campo abierto como el confinamiento parcial; lo que con frecuencia se ajusta mejor a las necesidades del productor reflejando mejores índices productivos.
La piel de los cerdos es sensible a la exposición solar prolongada, en consecuencia, se debe garantizar la sombra y la buena hidratación de los animales. Las razas ideales para cría a campo son las de piel oscura, con firmeza en las patas y porte ancho, como las líneas Duroc y Hampshire.
En el trópico, el estrés térmico es un factor de riesgo; A temperaturas mayores de 25° C, disminuye la ingesta de alimento, y por ende también la ganancia de peso.
Actualmente, pueden plantearse a campo abierto sistemas tan intensivos como en confinamiento absoluto (con partos continuos todo el año, destete precoz y manejo diferenciado por etapas fisiológicas.

¿Qué son las imágenes satelitales? Tipos y características

agricultura de precisión - imágenes satelitales

Es notorio que la agricultura de precisión actual sería prácticamente imposible sin el uso intensivo de teledetección, sistemas de posicionamiento global e imágenes satelitales.

Las imágenes de satélite son una representación pictórica de datos de la superficie terrestre obtenidos a partir de sensores en órbita; la ciencia detrás del procesamiento de estos datos para convertirlos en imágenes coherentes y útiles en la agronomía es la teledetección.

Esta herramienta junto con las imágenes satelitales (adaptadas a medida), ofrece a los agrónomos de hoy la oportunidad de obtener gran cantidad de datos sobre las condiciones tanto pasadas como presentes de extensas áreas de cultivo y lotes de terreno. Lo que permite monitorear el desarrollo de cultivos en curso y tomar decisiones críticas con base en información confiable.

La vida útil de un satélite oscila entre los 5 y los 15 años dependiendo de factores externos como: la atmósfera, disponibilidad de combustible, la correcta operación de sus equipos y la ocasional colisión con basura espacial en órbita que viaja 27.000Km/h representando un riesgo constante.
Los 4922 satélites operativos que hay en órbita en la actualidad se clasifican de acuerdo al tipo de órbita, sensor, resolución y uso.

Gracias a la teledetección se puede detectar de forma oportuna y precisa problemas de fertilidad, enfermedades, sequías, vigor de las plantas y cambio en el uso del suelo. Además, se puede proyectar los rendimientos futuros de los cultivos con entre 2 y 3 meses de anticipación y con el 80 al 90% de precisión.

Granja integral: qué es, tipos, características y manejo

granja integral - componentes de una granja integral

Se denomina “granja integral” a aquellos modelos de producción diversificada que maximizan la eficiencia en el uso de recursos, a través de la integración de diferentes sistemas productivos.

La diversificación de productos y subproductos, así como el reciclaje y el uso intensivo de insumos producidos en la granja, proporciona una mayor flexibilidad económica y operativa al sistema; ya que los ingresos no dependen de un solo producto y la necesidad de insumos externos tiene menores posibilidades de limitar la productividad.

Algunas ventajas evidentes de la granja integral son el uso de recursos locales, el mayor aprovechamiento de la biomasa y los desechos orgánicos, la reducción de costos de producción y una mayor competitividad, al poder ofrecer mayor cantidad de productos a un menor precio.

La producción conjunta de abonos verdes, huevos, carne, lácteos, hortalizas, cereales y frutas es el denominador en las granjas integrales. Sistemas que con frecuencia también son además energéticamente autónomos incorporando la producción de gas natural y electricidad en la actualidad.

La integración e interacción de los procesos que se desarrollan en las diversas actividades de la granja integral, es fundamental.

Las tecnologías más frecuentes en una granja integral son: La rotación de cultivos, el policultivo (cultivos mixtos o intercalados), el pastoreo rotativo, el uso de abonos verdes, compostaje y biodigestores, además del aprovechamiento de la energía eólica y solar.

Cría de cerdos: generalidades, instalaciones y rentabilidad

Cerditos

El cerdo es el segundo tipo de carne más producido y consumido en el mundo, con una producción actual de más de 110.470 toneladas al año. Tan solo China produce el 50% de esa cifra.
Su carne es muy nutritiva, posee un elevado contenido de proteínas y diversos minerales importantes, como potasio, zinc y hierro.
La conformación gástrica del cerdo le permite consumir toda tipo de alimentos. Esta característica, además de su alto índice de conversión de alimento —de más de 1 kilogramo por cada 3 kg de alimento—, le convierte en un animal de cría estratégico en la mitigación del hambre, según la FAO.
La gestación de una cerda dura 3 meses 3 semanas y 3 días; es decir, entre 114 y 115 días por año. Una cerda puede llegar a tener entre 8 a 16 lechones por parto, lo que implica que cada ejemplar alcanza a producir 2.250 kilos de carne al año.