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Sábila o Aloe vera: tipos, beneficios y propiedades

Sábila, es uno de los nombres comunes del “Aloe” o “Aloe vera”, una planta prodigiosa que desde hace más 5500 años cuenta con un gran número de aplicaciones en campos tan variados como la medicina, la nutrición y los tratamientos de belleza.
La propagación de la sábila se realiza por hijuelos, cada planta produce entre 3 y 8 de estos al año, los cuales comienzan a aparecer a los 8 u 9 meses de sembrada. (sembrada la sábila)
El cultivo de “Aloe” inicia con el plantado de hijuelos a unos 15 centímetros de profundidad. Estos estarán distanciados a un metro entre hileras y medio metro entre plántulas, lo que facilita las labores de cultivo y origina una población de 20.000 plantas por hectárea.
Una hectárea de sábila puede producir entre 20 y 27 toneladas de hoja según la variedad utilizada, el destino de la producción, el manejo agronómico y las condiciones agroclimáticas.
El Aloe es un cultivo adaptado a climas desérticos y poco exigente en fertilización, Las plagas y enfermedades son generalmente escasas bajo las condiciones de suelo y clima propicias para la planta y las malezas representan el principal problema fitosanitario.
El desmalezado, debe hacerse al menos 1 vez al año por medios manuales o mecánicos. Bajo ningún concepto se deben utilizarse herbicidas, ni fertilizantes foliares; ya que estos contaminarían el producto final debido a la alta capacidad de las hojas de absorber y retener cualquier elemento atomizando en el aire.

Fertilizante: ¿Qué es, para qué sirve, qué beneficios tiene?

En la actualidad, se denomina fertilizante o abono a todo elemento o substancia, orgánica, inorgánica, natural o sintética, que aplicada al suelo o a los vegetales tengan la capacidad de proporcionar nutrientes y elementos esenciales para el óptimo desarrollo de las plantas.
El uso de fertilizantes es estimulado por la necesidad de aumentar los rendimientos, la calidad y la salud de los cultivos sin aumentar o sustituir la superficie agrícola cultivada en los asentamientos humanos.
Aunque se registra la existencia de técnicas de fertilización con humus y estiércol desde hace 800 años antes de Cristo, El uso generalizado de fertilización química surge a partir del año 1600, con la aparición del nitrato de sodio, y posteriormente se masifica en 1860, gracias a la aparición del abono potásico en Alemania.
Hoy día, de conformidad con la naturaleza de su composición, existen tres tipos principales de fertilizantes que son: orgánicos, químicos y biológicos. Cada uno de ellos poseen características, presentaciones, ventajas y desventajas que es necesario considerar cuidadosamente antes de su utilización.
La fertilización química ha sido un gran paso en el desarrollo de la agricultura moderna, sin embargo, el uso de entes biológicos como estrategia de abono, es cada vez mas popular, tecnificado y eficiente, además de amigable con el medio ambiente.

Invernadero: qué es, tipos, ventajas y desventajas

Actualmente, cuando se habla de cultivos protegidos, los especialistas se refieren a todos aquellos que son realizados en invernaderos y casas de cultivo. Además, de aquellos donde se usan estructuras de protección sean permanentes o no; como los macro túneles, los acolchados, los túneles pequeños y también las fábricas de plantas.
Allí, las plantas están en condiciones ambientales total o parcialmente controladas; protegidas de factores externos que pueden ser adversos tales como: la lluvia, el viento, la radiación excesiva o inadecuada, y especialmente problemas de plagas y enfermedades.
Desde su aparición, los cultivos protegidos han evolucionado hasta representar la máxima expresión en la aplicación de tecnología agrícola de punta; lo que ocasionalmente significa un control optimo, preciso y automatizado del suministro de humedad, nutrientes, temperatura y hasta iluminación a través del uso reciente de luces LED.
Esto garantiza la expresión total del potencial genético de las plantas dentro de la instalación, llevando al máximo su productividad; que normalmente es de 3 a 5 veces superior a la obtenida en campo abierto.
Debido al cambio climático, hoy día los cultivos protegidos representan una de las principales estrategias para cubrir la creciente demanda global de alimentos.

Agricultura orgánica: ¿Qué es? Importancia y beneficios

La agricultura orgánica es un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos de la finca, dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica.
Los agricultores orgánicos tratan de minimizar el uso de recursos no renovables y no utilizan ni fertilizantes, plaguicidas ni herbicidas sintéticos para proteger al medio ambiente
El uso de compost para aumentar la fertilidad del suelo, los controladores biológicos y la rotación de cultivos para atacar las plagas y enfermedades caracterizan a los sistemas orgánicos.
En el caso de cría de animales de forma orgánica se promueve la autodefensa del organismo y la utilización de principios activos naturales para evitar el uso de antibióticos o medicamentos sintéticos.
Para prevenir el fraude y asegurar que se cumpla con todos los requisitos de la producción orgánica, existen instituciones de certificación, que revisan todos los factores de producción desde el suelo hasta el empaque y embalaje.
Llevar una finca manejada convencionalmente a obtener la certificación orgánica puede llevar entre 3 y 5 años dependiendo del rubro, lugar y método de producción.
Según algunos estudios, en promedio, los alimentos orgánicos contienen mayores cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes que los producidos bajo sistemas intensivos convencionales.
Cada vez más los consumidores muestran interés por adquirir productos orgánicos. En general perciben estos alimentos como más saludables y ecológicos.

Cómo influye el clima en la agricultura y siembra

La agricultura es una de las actividades humanas que el hombre más ha desarrollado con el pasar de los años. A pesar de los avances, esta actividad depende del clima.
La climatología agrícola se apoya en un conjunto de instrumentos especializados para estudiar, entender y procesar los constantes cambios climáticos para luego integrar estos datos a la planificación agrícola.
Algunas variables que estudia la climatología, con influencia directa en la agricultura, son la nubosidad, la precipitación, el viento y la radiación.
La información suministrada por los dispositivos que se encargan de hacer estas mediciones le permite a los productores saber el momento exacto para preparar el terreno e iniciar un cultivo, así como seleccionar los cultivos idóneos para determinados suelos.
La climatología agrícola permite a los agricultores relacionar el clima con las labores agrícolas que se pueden practicar en cultivos. Esto ayuda en el cálculo y medición de aspectos clave como fertilización, selección de sitios y riego.
Gracias al éxito de estas tecnologías en la agricultura cada vez son más los emprendimientos enfocados en ayudar a los productores para hacer la producción más eficiente.
En la medida en que estas herramientas de medición del clima se actualicen y se sigan expandiendo a otros campos de la agricultura, no solo los productores se verán beneficiados. También el comprador final se beneficiará al obtener productos naturales de gran calidad.

Bioeconomía: qué es, importancia, ejemplos y ventajas

La bioeconomía es un modelo de desarrollo para responder las necesidades del futuro, donde se aplican los conocimientos que se tienen hoy para aprovechar al máximo todos los recursos biológicos que se generan en la cadena productiva.
El enfoque que presenta la economía circular con fuerte énfasis en la reutilización y reciclaje, es un buen punto de partida para iniciar la aplicación de principios bioeconómicos.
Una de las metas inmediatas de la bioeconomía es aprovechar la biomasa generada en los procesos agrícolas para sustituir de forma progresiva la dependencia de los combustibles fósiles.
Aplicando los conceptos de la bioeconomina nacen los biocumbistibles, las biofabricas, la biomedicina, el bioturismo, bioalimentos, que cada día suman nuevos emprendimeintos.
Los procesos de producción lineal basados en el esquema: extraer-procesar/transformar/utilizar y descartar no son sostenibles en el largo plazo.
El crecimiento de la población mundial demanda cada vez más un modelo sostenible que no dañe al ambiente y a la vez sea eficiente en el uso de los recursos naturales.
Las estrategias de sostenibilidad planteadas por la bioeconomía proporciona respuesta a 11 de los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU para el año 2030.

Control biológico: importancia, ventajas y desventajas

El control biológico es un método con alto porcentaje de eficiencia a más bajo costo.
Neutralizar plagas y enfermedades en siembras no solo se refiere a la aplicación de productos químicos. El control biológico consiste en utilizar organismos vivos para controlar otras especies en cultivos.
Su uso primitivo se sitúa en la China antigua. Pero su desarrollo controlado en laboratorios se inició en Estados Unidos a finales del siglo 19.
Para implementar una técnica de control biológico se debe hacer un estudio previo en el cultivo para determinar que agentes deben liberarse. Hay que identificar primero qué organismos están afectando los cultivos.
Los organismos usados para el control biológico se clasifican en: parasitoides, patógenos, depredadores y antagonistas.
La efectividad del control biológico está comprobada científicamente. Solo en ocasiones algunos parásitos se resisten a los organismos de control. En estos casos los organismos controladores son parasitados. En pocas oportunidades los controladores son atacados.
Actualmente cada vez se extiende más la forma de control conocida como “Alelopatía”. Esta técnica consiste en aplicar extractos de plantas en cultivos. La alelopatía sirve para repeler amenazas en cultivos.
Los extractos naturales actúan como repelentes, pues inhiben a los organismos vivos de parasitar sobre las plantas de interés; pueden actuar como repelentes, pero su eficacia es limitada.
El control biológico supera en muchos aspectos a los sistemas de control químico. Destaca principalmente que es un método económico que evita plagas secundarias y no daña el ambiente.

Lombricultura: beneficios, tipos e importancia

La lombricultura o vermicultura son todas las técnicas utilizadas en la cría de lombrices con el fin de transformar desechos orgánicos en abono.
Desde el antiguo Egipto se tenían conocimientos de las infinitas ventajas que podían aportar las lombrices al suelo. Sin embargo, es en la segunda mitad del siglo 20 cuando inicia la cría intensiva de lombrices. En 1974 se inició el cultivo de lombrices a gran escala.
En la actualidad el tipo de lombriz más cultivado es el híbrido conocido como lombriz roja californiana.
Este tipo de lombriz se puede cultivar en cualquier espacio cuya temperatura no baje a temperaturas inferiores de 7 grados o supere los 40 grados centígrados.
Cada día una lombriz ingiere la cantidad de residuos orgánicos equivalente a su peso. Una sola lombriz puede ingerir su peso a diario.
Un criadero de lombrices puede duplicar su población en solo tres meses. En un año la cantidad inicial puede aumentarse 16 veces.
El abono conseguido a partir de las lombrices contiene: nitrógeno, fósforo, potasio y calcio. En todos los casos supera las cantidades del material orgánico ingerido.
Las lombrices tienen la asombrosa capacidad de convertir el 70% de lo que comen en abono.
Las aves de rapiña son una gran amenaza contra la lombricultura. La mejor opción contra estos depredadores es proteger los cultivos con lonas.
El abono proveniente de la lombricultura es un excelente fertilizante para árboles frutales, pastos y huertas. Abono ideal para diversos cultivos.