La cachama es un pez de agua dulce originario de Sudamérica conocido por el gran tamaño que puede alcanzar y por el potencial que tiene para ser cultivado.
Los primeros cultivos de cachama se dieron en la amazonía brasileña hace más de 50 años. Gracias a la tecnología de propagación artificial a gran escala, se popularizó el cultivo en estanques.
La masificación en la cría de la cachama se facilitó gracias a que no requiere técnicas ni condiciones especiales de cultivo para obtener buenos resultados.
Es un pez que puede alimentarse con todo tipo de alimentos, además acepta alimento concentrado. Se desarrolla bien en sistemas de producción en policultivo con otros peces.
En la producción de cachama se distinguen 2 fases: producción de semillas y engorde. El proceso de producción inicia con la captación de los reproductores, estos pueden capturarse en el medio natural o seleccionarse de un cultivo.
El estanque para la cría de cachamas debe tener unas dimensiones entre 500 y 1000 metros cuadrados a una altura de 1 metro y medio.
El abastecimiento de agua para el cultivo debe estar lo más cercano posible al estanque y libre de cualquier agente contaminante.
Durante el periodo de engorde se debe realizar un muestreo cada 22 o 30 días. Lo que se busca es conocer el peso promedio de las cachamas, ganancia diaria de peso y conversión alimenticia.
Una cosecha de cachamas puede realizarse a los 6 meses, dependiendo de las labores realizadas durante el cultivo. Se estima que al 7mo mes los peces pueden alcanzar hasta un kilo y medio de peso.
La carne de pescado generalmente nos ofrece propiedades nutricionales fundamentales para el ser humano. La cachama no es una excepción, dispone de proteínas y lípidos de excelente calidad.
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