Bioeconomía: ¿Qué es?
Índice del artículo
- 1 Bioeconomía: ¿Qué es?
- 2 ¿Qué se entiende por bioeconomía?
- 3 Logros de la aplicación de principios bioeconómicos a procesos productivos
- 4 Origen de la bioeconomía
- 5 El programa bioeconómico mínimo
- 6 Desventajas y limitantes de las estrategias bioeconómicas:
- 7 Bioeconomía: la “otra oportunidad” de la especie humana…
- 8 La Bioeconomía oportunidad de desarrollo en América Latina y el caribe
- 9 Ventajas y oportunidades de la bioeconomía
- 10 Realidades mundiales relacionadas con la bioeconomía
- 11 Referencias Consultadas
- 12 Imágenes de Bioeconomía
La bioeconomía fue concebida inicialmente como “economía ecológica” desde hace más de 40 años, aunque no fue particularmente popular dentro de los círculos intelectuales de la época.
Desde que el mundo se enrumbó en el sendero del crecimiento y el progreso a través del uso intensivo de energía fósil (petróleo y sus derivados), la industria, a la par de los asentamientos humanos (ciudades y otros centros poblados) no ha parado de crecer y desarrollarse, hasta alcanzar niveles nunca antes vistos. Lamentablemente este crecimiento económico y social vino acompañado de factores perturbadores del ambiente, que inicialmente (a inicios de la revolución industrial) no se pensó, que podrían poner en riesgo la vida en la tierra en el largo plazo.
La Bioeconomía sostenible, nueva alternativa productiva
Las distintas organizaciones que se encargan de monitorear el crecimiento de la población y la demanda de recursos, en todo el mundo, coinciden en la existencia de un aumento creciente año tras año en la demanda de bienes y servicios. Lo que sumado a los problemas de contaminación y cambio climático hacen totalmente insostenible el modelo de producción lineal (extraer-procesar/transformar/utilizar-descartar).
Por estas razones es necesario y urgente para la sociedad global actual, hacer esfuerzos serios y concretos para cambiar positivamente el modo de desarrollo implantado desde la Revolución Industrial y afianzado con la incorporación del petróleo a la matriz energética.
Afortunadamente, en la actualidad, las ciencias biológicas, la física, la química, las ingenierías, las ciencias sociales y las tecnologías de la información y comunicación (TIC), brindan senderos alternativos a las estrategias productivas establecidas tradicionalmente hasta ahora; vislumbrando en un viejo proceso natural como lo es la bioeconomía una nueva alternativa productiva cuya utilización arroja prometedores resultados que podrían salvar el planeta.
Bioeconomía: ¿Cómo considera el progreso?
En este marco, el concepto de “bioeconomía” se incorporó con fuerza en la realidad económica de distintas sociedades a nivel global, obteniéndose a través de él resultados prometedores. Aunque inicialmente estaba solamente dirigido a capturar los beneficios sociales y económicos derivados del aprovechamiento de las oportunidades de innovación asociadas a las nuevas tecnologías (European Commission 2005).
Hoy día el concepto de bioeconomía ha evolucionado hacia una visión más amplia y ambiciosa del desarrollo, centrada en lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de cara al 2030, y permeando a su paso múltiples e importantes áreas del desarrollo global en forma positiva.
El Séptimo ODS planteado en el PNUD establece la necesidad de alcanzar un modelo de desarrollo energético que garantice el acceso a fuentes de energía sostenible, segura y moderna, de manera que el aumento de la temperatura media del planeta no supere los 2 °C para fines de este siglo.
Siendo esto en concreto, la principal área donde la vieja bioeconomía repotenciada con conocimientos, técnicas y tecnologías de punta, obtenidas en las ultimas 3 décadas de desarrollo (particularmente en las áreas de la ingeniería genética y la nueva biología) se convierte en la estrategia fundamental destinada de salvar el planeta.
¿Qué se entiende por bioeconomía?
La bioeconomía según sus máximos exponentes es un “concepto en transición”, que está siendo permanentemente adaptado a las circunstancias particulares presentes en las distintas situaciones (sociedades o países).
Sin embargo se puede considerar básicamente como, “el conocimiento aplicado a través de la técnica”, que permite transformar y aprovechar tanto la biomasa como la biodiversidad a través de la tecnología o la biotecnología para generar bienes y servicios (bioproductos) de aprovechamiento humano.
Concepto de bioeconomía
Para el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA 2018), La bioeconomía es en concreto la utilización intensiva de conocimientos en recursos, procesos, tecnologías y principios biológicos para la producción sostenible de bienes y servicios en todos los sectores de la economía.
Etimología de bioeconomía
Bioeconomía es una palabra compuesta donde encontramos el prefijo “Bio” que hace referencia a la biología, la “nueva biología” y a los procesos biológicos y la raíz “economía” como disciplina. En un sentido práctico se puede concebir como un “paradigma económico” que implica la consideración prioritaria y cuidadosa de los procesos y sistemas biológicos como modelos a seguir y principios a aplicar.
Sustentabilidad & bioeconomía
Para efectos del tema que acá tratamos se hace vigente el concepto más tradicional de sustentabilidad; haciendo con él referencia a la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras. Siendo en este propósito particularmente útil la utilización de los principios de la bioeconomía.
Importancia de la bioeconomía
La bioeconomía no solo busca replantearlas relaciones históricas entre diversos sectores tradicionales de la economía, tales como las de competencia entre la agricultura y la industria manufacturera, sino que también propone nuevas fronteras para el uso de la biomasa en la medicina y la salud humana y animal.
El desarrollo de cadenas de valor es otro punto en el que hace énfasis la bioeconomía, en el sentido de agregar valor y aprovechar el uso sostenible de los residuos agrícolas mediante la aplicación del enfoque de la economía circular.
Estos cambios en uso y aprovechamiento de los recursos, procesos y principios biológicos pueden ofrecer mayores oportunidades de crecimiento económico, generación de empleo y desarrollo territorial, incluyendo la ampliación de las posibilidades para revitalizar las áreas rurales como espacios más amplios de actividad económica y desarrollo social.
Logros de la aplicación de principios bioeconómicos a procesos productivos
- Menor dependencia de la utilización de combustibles fósiles.
- Más amplio y óptimo aprovechamientos de la biomasa generada en los procesos de la agricultura en general.
- Estrechar interrelación entre la agricultura y la industria y máximo aprovechamiento de los residuos.
- Mayor eficiencia en la utilización de la energía.
- Mayor agregación de valor territorial y eficiencia sobre el uso de los recursos naturales.
- Nuevos encadenamientos productivos.
Esencialmente la bioeconomía permite sustituir la energía fósil acumulada en el petróleo y aprovechada a través de sus derivados por energía limpia originada a partir de la biomasa para producir combustibles, químicos, materias primas industriales, alimentos y piensos.
La base energética del petróleo necesita y posiblemente comience a ser sustituida como fuente energética segura en el mediano a largo plazo (no menos de 70 años) por la energía solar y el hidrógeno; sin embargo, mientras eso ocurre el uso de la biomasa como fuente de energía, o el uso de fuentes de energía combinadas es un “necesario paso intermedio” de transición en el corto plazo que la bioeconomía permite dar.
Historia de la bioeconomía
Origen de la bioeconomía
La bioeconomía siempre ha existido como un proceso en la naturaleza, de hecho la concepción actual de bioeconomía busca entre otras cosas emular o imitar el funcionamiento bioeconómico que ha existido desde siempre en la naturaleza. En ecosistemas no intervenidos, el aprovechamiento de los recursos naturales es maximizado gracias a la participación cooperativa de múltiples procesos y especies que se sirven de productos y subproductos originados a partir de la biomasa.
La esencia del proceso en la naturaleza es que no son las especies que actúan desde la individualidad (depredadores generalmente) los que tienen mayores probabilidades de permanecer en el sistema; sino aquellos que son capaces de generar un alto grado de cooperación e interdependencia tanto con las otras especies como con la propia, lo que les lleva a desarrollar mayores y más necesarias competencias dentro del sistema del que forman parte haciéndoles más resilientes, ejemplo de ello son las hormigas y las abejas, entre otros.
El programa bioeconómico mínimo
El primer concepto de bioeconomía como tal fue planteado inicialmente por Nicholas Georgescu-Roegen (1975-1977), desde la posición entendida como “economía ecológica” para destacar el origen biológico de los procesos económicos y a partir de ello poner de relieve los problemas que le plantea a la humanidad el depender de una cantidad limitada de recursos utilizables (por ejemplo, disponibilidad de tierra apta para la agricultura) y que se encuentran distribuidos de manera desigual.
En un artículo seminal, publicado en enero de 1975, en el Southern Economic Journal Georgescu Roegen (pp. 377-378) plantea lo que denomina un programa bioeconómico mínimo, que incluye 8 acciones primordiales, estas acciones fueron la inspiración y base de una buena cantidad de eventos y sucesivos acuerdos a través de la historia, siendo permanentemente adaptadas a las necesidades que planteó cada época y el contexto global.
Hoy día, es fácil notar la estrecha relación que guardan las acciones propuestas por Nicholas Georgescu y los ODS propuestos en la Agenda 2015-2030 para el Desarrollo Sustentable de la Organización de Naciones Unidas.
Los 4 desafíos a la bioeconomía en la actualidad
Como bien hemos visto en esencia, la bioeconomía no es algo nuevo, sin embargo, tal y como afirma Eduardo Trigo uno de sus máximos exponentes en la región, recientemente es un concepto que resurge como la principal respuesta a la necesidad impostergable por parte de la sociedad global de hacer frente y 4 desafíos fundamentales puestos en significativa evidencia en las últimas 2 décadas, estos son:
1. Necesidad de alimentos, bienes y servicios
El primer gran desafío es la necesidad de suplir de forma sustentable y eficiente las necesidades de alimentos, energía, así como bienes y servicios de distintas índoles de posiblemente más de 9000 millones de personas para el año 2030.
2. Recursos naturales limitados para producir
La cada vez más evidente limitación en la disponibilidad de recursos naturales indispensables en el proceso de generar bienes y servicios de aprovechamiento humano (agua, suelos, biodiversidad, entre otros) obliga a conocer y considerar cuidadosamente las implicaciones futuras de su ritmo y volumen consumo o utilización para la producción.
3. No dependencia del petróleo
La notable insostenibilidad del petróleo a largo plazo como base energética fundamental de la economía global se hizo particularmente evidente en 1973 con la primera crisis global del petróleo, y sus secuelas sobre los mercados del mismo. Además de ser un insumo altamente contaminante, existe la realidad presente desde hace más de un siglo de que el consumo anual del recurso a nivel mundial supera las reservas anuales descubiertas lo que presagia en el futuro un punto de inflexión. Todo esto es lo que actualmente impulsa iniciativas de descarbonización de la economía alrededor de todo el mundo.
4. El calentamiento global
La expresión “calentamiento global” hace referencia a un aumento generalizado en la temperatura media global del planeta. Lo que compromete el funcionamiento de múltiples ecosistemas vulnerables así como la adaptación y supervivencia de gran diversidad de especies. Este aumento de temperatura, es la principal consecuencia del cambio climático (el cual es un proceso relacionado pero diferente).
Estas cuatro situaciones en particular son las que han provocado que en concreto se tengan los principios de la bioeconomía como la única vía sustentable de transición hacia una economía no basada en los recursos energéticos contaminantes como el petróleo y sus derivados. Además, de ser la solución definitiva a los múltiples problemas de desechos orgánicos e inorgánicos contaminantes que genera la economía lineal.
Desventajas y limitantes de las estrategias bioeconómicas:
No existe un sendero único para aprovechar la bioeconomía. La ruta dependerá tanto de los factores con que cuentan las cadenas y los territorios (base de recursos biológicos, tejido empresarial, estructura productivo-comercial, infraestructura-logística, capacidades técnico-científicas, tamaño del mercado, entre otros), como del uso que los agentes hagan de ellos (aprovechamiento de residuos/desperdicios, brechas de productividad, uso de recursos fósiles y posibilidad de sustituirlos, estado actual de las tecnologías en uso, aprovechamiento de la biodiversidad, etc.).
En América latina y el Caribe las principales limitantes que encuentra la bioeconomía para su expansión son:
- Deficiente formación del recurso humano (talento humano).
- Dificultades para posicionar los productos y servicios obtenidos en los mercados internacionales.
- Falta de diversificación de políticas y marcos legales en la materia en la mayoría de los países de la región.
- Deficiente inversión en investigación en la mayoría de los países a nivel regional.
NOTA: Con estadísticas aportadas por el Centro de Estudios para América Latina (CEPAL), el Dr. Eduardo Trigo en una conferencia titulada "Bioeconomía: oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe" desarrollada en Julio de 2014, mostró la gran cantidad de recursos que destinan los países desarrollados a programas de investigación para potenciar procesos que derivan en certificación de patentes. Con un mapa mundial en esa oportunidad, evidenció que no había un solo país de América Latina que registrase patentes relacionadas con bioeconomía…
Ejemplos de bioeconomía
Los ejemplos de bioeconomía en la actualidad son muchos a continuación se citan tan solo unos pocos seleccionados por ser emblemáticos y prácticos:
Uso de bioinsumos
La selección y adaptación de micro o macroorganismos con características específicas para actuar dentro de determinados procesos productivos tanto agrícolas como industriales, que permiten la optimización de los mismos y la maximización de la productividad y los beneficios. Uno de muchos ejemplos que se pueden citar es el uso de Beauveria bassiana (hongo entomopatogeno) para controlar y eliminar plagas de difícil control sin utilizar agroquímicos.
Ingeniería genética
Utilización de variedades genéticamente modificadas de maíz y de caña en Brasil y Argentina específicamente diseñados para la mayor eficiencia en la producción de bioetanol ha dejado resultados prometedores en los últimos años. Esta estrategia que actualmente aún se investiga en sus implicaciones se pretende sea aplicada en al menos 200 cultivos comestibles más en el corto plazo para obtener mayores rendimientos de procesos industriales.
Uso de microalgas y fotobiorreactores
Las microalgas son actualmente una industria prometedora, existen más de 60.000 tipos de microalgas que pueden ser utilizadas para la producción de biomasa y esta a su vez para fines tan diversos como la producción de biopetroleo (actualmente no rentable) y otros combustibles, producir compuestos utilizables en la alimentación humana y animal, fertilizantes orgánicos, sub-productos de utilización en la industria farmacéutica e incluso la fabricación de cosméticos.
El elevado ritmo de producción de biomasa que se logra a través de estos organismos (que puede alcanzar el 30% de la biomasa inicial por día gracias a su reproducción por mitosis) actualmente tiene cientos de aplicaciones que aún se continúan investigando.
Las microalgas son particularmente eficientes para la descontaminación del aire a través de la fijación de CO2 atmosférico, estudios de la NASA indican que más del 50 % de todo el CO2 atmosférico que es fijado a nivel mundial es procesado por las microalgas en los océanos y mares de todo el mundo además de intervenir significativamente en los procesos de descontaminación y el tratado de aguas residuales.
Bioplásticos y biopolimeros
Existe una tendencia creciente al aprovechamiento de diversos desechos vegetales (tales como la semilla de aguacate, fécula de papa, aceite de maíz o de soya, etc.) en la creación de biopolímeros o plásticos para ser utilizados en la fabricación de envases, cubiertos, pitillos, servilletas, bolsas entre otros 100% biodegradables en países desarrollados. Estos plásticos han demostrado tener todas las características deseables del plástico convencional derivado del petróleo.
Producción de biocombustibles
El biodiésel junto con el bioetanol constituyen actualmente los combustibles alternativos de origen no fósil más difundidos y prometedores del mundo. En síntesis, estos biocombustibles sintéticos son producidos a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales a través de los procesos de esterificación y transesterificación.
La producción de estos biocombustibles puede constituir un ejemplo de bioeconomía cuando se utiliza la biomasa residual de procesos agroindustriales para su fabricación, por lo general dentro de esquemas de economía circular, aunque esto no siempre pasa.
Fabricación de pelets a partir de biomasa residual
Son prácticamente innumerables las experiencias en el mundo en las que se utiliza biomasa residual del procesamiento industrial (como cascara de cítricos, soca de caña, cascara de plátano y un amplio etc.) para la fabricación de pelets con una amplia variedad de usos que van desde la alimentación animal, hasta combustibles sólidos.
Biodigestores
Es una tecnología bastante segura, que puede funcionar con un amplio rango de materias primas y genera una amplia gama de productos importantes como gas, abonos orgánicos, electricidad, además de solucionar problemas de desechos y contaminación especialmente en el medio rural.
Bioeconomía: la “otra oportunidad” de la especie humana…
¿Qué es la economía circular y la bioeconomía?
Los conceptos de economía circular y la bioeconomía, se encuentran emparentados en su esencia, que no es otra más que, colaborar de forma eficiente en aportar al mundo un modelo de económico y social sostenible, con una menor huella de carbono.
La economía circular es una forma de organización económica, en la que se procura que el valor de los productos e insumos materiales, se mantengan dentro del ciclo económico durante tanto tiempo como sea posible, apuntando con ello a minimizar los desperdicios descartados en el ambiente.
Los principios fundamentales de la economía circular son: reducir, reciclar y reutilizar todo tipo de materiales, incluyendo los metales, los minerales y los recursos biológicos. Por tanto, el concepto de la economía circular está pensado como remplazo del ciclo lineal de “extraer-procesar/transformar/utilizar-descartar”, típico de los procesos derivados de la revolución Industrial.
Claramente la bioeconomía es un concepto que se inscribe en el marco de la economía circular, pero al mismo tiempo va más allá, al apuntar a la “biologización” de las estrategias industriales y de consumo, al aumento de la eficiencia en el uso del carbono fósil (además de promover su sustitución por carbono sostenible) y a la reducción de los impactos ambientales negativos. Son conceptos que responden a orígenes diferentes, pero deben ser considerados como complementarios y sinérgicos al definir estrategias de desarrollo congruentes con lo planteado en los ODS.
La bioeconomía y la agenda 2030 de Naciones Unidas
La bioeconomía ha adquirido como instrumento un significativo peso específico en la actualidad, por ser la única estrategia que permite abordar las problemáticas planteadas, no solo en los 4 desafíos ya expuestos, en los orígenes. También dan respuesta concreta como esfuerzo mancomunado en el alcance de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, anteriormente Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Entre los ODS en los que la bioeconomía influye, interviene directamente o permite avanzar significativamente están: Objetivo N° 2: Garantizar la salud y el bienestar. Objetivo N° 3: Asegurar agua limpia y saneamiento. Objetivo N° 6: Garantizar la disponibilidad de energía limpia y asequible. Objetivo N° 7: Crear nuevas fuentes de ingresos y empleo. Objetivo N° 8: Promover la innovación y la renovación industrial. Objetivo N° 9: Lograr la mayor sostenibilidad de las ciudades asentamientos y comunidades. Objetivo N° 11: Garantizar la producción y el consumo responsables. Objetivo N° 12: Impulsar la mitigación y adaptación al cambio climático. Objetivo N° 13: Conservar y aprovechar de mejor manera los recursos del mar. Objetivo N° 14: Promover la preservación de los ecosistemas terrestres, el uso sustentable de los bosques, la lucha contra la desertificación y degradación de tierras y la utilización sustentable de la biodiversidad. Objetivo N° 15: Impulsar el desarrollo de alianzas y asociaciones para el desarrollo.
La Bioeconomía oportunidad de desarrollo en América Latina y el caribe
La bioeconomía representa una nueva y potente oportunidad para los países de América Latina y el Caribe (ALC). Esta región tiene 8 de los 17 países más mega diversos del planeta, más de una cuarta parte de las tierras cultivables del mundo y una tercera parte de sus recursos de agua dulce (PNUD 2010). Además de ser una de las principales regiones productoras de biomasa sostenible, cuenta con las capacidades científico-tecnológicas, la infraestructura industrial y la base empresarial necesarias para movilizar ese potencial.
Cualquiera que sea el énfasis de los escenarios futuros que se planteen, la región desempeña un papel estratégico para el logro de los balances globales de alimentos, fibras y energía y para el mejoramiento de la sostenibilidad ambiental. La bioeconomía es una nueva fuente de oportunidades para alcanzar un crecimiento equitativo en la región, mediante el mejoramiento de la producción agrícola y de biomasa, además para aumentar las oportunidades laborales.
Estas posibilidades de transformación han comenzado a manifestarse en diversas experiencias vinculadas al uso de sistemas de intensificación de la producción agrícola sostenible, a la utilización de aplicaciones biotecnológicas, a la producción de bioenergías, al aprovechamiento productivo de la biomasa residual, a los negocios basados en la biodiversidad y al desarrollo de mercados para servicios ecosistémicos.
Aunque todas estas situaciones evidencian las oportunidades existentes, todavía falta mucho por construir, si se desea incrementar la eficiencia y la sostenibilidad del uso de la riqueza biológica de ALC.
Datos importantes sobre la eficiencia en la utilización de los recursos en ALC:
- ALC cuenta con más de 300 millones de hectáreas de tierras degradadas: 48 %, 50 % y 18 % de los suelos del Caribe, Mesoamérica y Suramérica, respectivamente, presentan zonas con niveles altos o muy altos de degradación (UNEP-WCMC 2016).
- En la mayoría de los casos, la biomasa agrícola residual no tiene aprovechamiento productivo y, por el contrario, representa un alto costo económico y ambiental para el productor.
¿Qué es y cuánto representa la biomasa residual agrícola?
Cáscara del arroz (20 % del arroz cosechado). Desperdicio post mortem de un bovino (12 % de su peso en pie). Cascarilla, mucílago, pulpa y borra del café y el cacao (80 % del grano). Residuos de la caña de azúcar (66 % de su producción). Cáscara de los cítricos (50 % del peso de la fruta). Desperdicios de papa (13 % de su producción). Desechos de piña (entre 40 % y 45 % de su producción). Suero de leche (más de 70 % de su producción). ¿Cuáles aprovechamientos productivos puede tener la biomasa residual?
Bioenergías (etanol, biodiésel, biogás, sintegás y pellets). Bioinsumos (fertilizantes, controladores, estimulantes, etc.). Productos para alimentación humana y animal. Polímeros. Fibras para textiles. Materiales de construcción. Insumos para industrias médicas, farmacéuticas, cosméticas y químicas.
- En ALC se pierden 127 millones de toneladas de alimentos al año, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades alimenticias de 300 millones de personas.
El 28 % de las pérdidas ocurre en la producción. El 21 % en el manejo y el almacenamiento. El 6 % en el procesamiento, el 17 % en la distribución. Y el 28 % en el consumo.
A nivel mundial, la producción de los alimentos que se desperdician genera alrededor de 3,3 gigatoneladas de emisiones de Gases de efecto invernadero (GEI), convirtiéndose en el tercer emisor más grande del mundo, solo superado por China y los Estados Unidos (FAO 2016).
- Los rendimientos de la agricultura en ALC presentan grandes variaciones entre países y a lo interno de ellos. Por ejemplo, entre los países de la región los rendimientos de: arroz fluctúan entre 0,9 y 8,6 t/ha, los de caña de azúcar entre 20 y 129 t/ha, los de maíz entre 1 y 11 t/ha y los de trigo entre 0,6 y 6 t/ha (FAO 2018).
- Mientras que en ALC se requieren 3,2 kg de recursos domésticos para producir un dólar del producto interno bruto (PIB), en Europa y Norteamérica ese requerimiento es menor a 1 kg por dólar (el promedio mundial es 1,8 kg por dólar) (Friends of the Earth Europe s. f.).
La bioeconomía parece ofrecer alternativas y respuestas concretas a los desafíos productivos, ambientales y sociales de nuestra época; sin embargo, para aprovechar al máximo su potencial es necesario que la “nueva visión bioeconómica” se refleje en estrategias, políticas y programas que promuevan un modelo agrícola y rural más inclusivo y sostenible, que no sacrifique el crecimiento, la eficiencia, ni la rentabilidad.
Ventajas y oportunidades de la bioeconomía
Según Eduardo Trigo uno de los principales expertos en materia de bioeconomía en la actualidad, los senderos u oportunidades que se presentan en América Latina y el Caribe para aprovechar todos los recursos que ofrece la bioeconomía son tan diversos como se resumen en el siguiente cuadro:
SENDERO | DEFINICIÓN | PRÁCTICAS (EJEMPLOS) |
Utilización de los recursos de la biodiversidad | Descubrimiento de rasgos funcionales relacionados con usos y sectores específicos. Desarrollo de nuevos productos mediante innovaciones, transformación estratégica, desarrollo de mercados para productos locales, etc. | ● Descubrimiento y domesticación de biodiversidad local (genética de especies y ecosistemas). ● Transformación de biodiversidad distintiva en productos de valor (cosechados, transformados). ● Vinculación de productos de biodiversidad distintiva a mercados (amigables con el ambiente, orgánicos o de valor agregado). |
Eco-intensificación (o intensificación sostenible) | Prácticas agronómicas dirigidas a mejorar el desempeño ambiental de las actividades agrícolas sin sacrificar los niveles existentes de producción/productividad. Equilibrio de beneficios agrícolas, ambientales, económicos y sociales, buscando un uso más eficiente de los recursos energéticos y apuntando a reducir la utilización de combustibles fósiles, pesticidas y otros contaminantes. | ● Prácticas agrícolas sin labranza. ● Estrategias de agricultura de precisión. ● Manejo integrado de plagas y nutrientes. ● Gestión sostenible de la tierra. ● Tecnologías limpias para el procesamiento/industrialización (aguas, desechos, etc.). ● Bioinsumos: bioestimulantes, biorreguladores, etc. |
Biorrefinerías y bioproductos | Uso de biomasa para producir bioenergía y procesos destinados a la sustitución de insumos industriales de combustibles fósiles. | ● Biocombustibles (etanol, biodiésel, biogás, colofina, etc.) ● Biomateriales (polímeros, compositos, elastómeros, resinas, textiles, jabones, cosméticos, etc.). |
Aplicaciones biotecnológicas | Productos, herramientas y procesos biotecnológicos, incluido el cultivo de tejidos industriales, la selección asistida por marcadores en cultivos y en la cría, las semillas/plantas genéticamente modificadas (GM), los diagnósticos de base molecular, la mejora de la reproducción animal a través de técnicas moleculares, enzimas modificadas, microorganismos y levaduras, etc. | ● Ingeniería genética vegetal (producción de nuevas variedades de plantas con mayor rapidez que antes, con características nutricionales mejoradas, tolerancia a condiciones adversas y resistentes a plagas y a herbicidas específicos). ● Aplicaciones biotecnológicas en salud humana y animal (diagnóstico de enfermedades, vacunas, terapia genética, identidad molecular, etc.). ● Biotecnología ambiental (biorremediación, manejo de residuos, biolixiviación, diagnóstico y detección de sustancias, etc.). ● Alimentos funcionales (nutracéuticos, suplementos alimentarios, alimentos diseñados, farmalimentos, alimentos enriquecidos, medicalimentos, vitaminalimentos, etc.). |
Incremento de la eficiencia de las cadenas de valor | Aumento en la cantidad y/o valor de la producción o en los mercados como resultado del aprovechamiento de la biomasa residual y del desarrollo de vínculos de mercado para productos innovadores de base biológica. | ● Prácticas para reducir las pérdidas de poscosecha (comercio para alimentos cercanos a perecer, venta de productos imperfectos). |
● Aprovechamiento de residuos y desperdicios (energía para autoconsumo, venta de subproductos, materia prima para otras cadenas productivas, etc.). | ||
● Circuitos cortos/nichos, encadenamientos con mercados sostenibles/nostálgicos/justos/ orgánicos, etc. | ||
Servicios ecosistémicos | Beneficios económicos y culturales que los seres humanos obtienen de los ecosistemas. | ● Servicios de apoyo (ciclo de los nutrientes, polinización, simbiosis, mantenimiento de diversidad genética, pago por servicios ambientales, etc.). |
● Servicios de aprovisionamiento (materia prima para construcción. productos químicos, biológicos, recursos genéticos, biofármacos para humanos y animales, etc.). | ||
● Servicios de regulación (climática, de enfermedades, hídrica, purificación del agua, precios sombra, créditos de carbono, tratamiento de aguas residuales, etc.). | ||
● Servicios culturales (espirituales y religiosos, recreación, diversión, ecoturismo, estética, inspiración, educación, herencia cultural, ecoturismo, paisajismo, etc.). |
Realidades mundiales relacionadas con la bioeconomía
La evidencia muestra que el petróleo es un recurso que comienza a agotarse, y que tiene que ser reemplazado por otras fuentes de energía, lo cual forma parte de la agenda de los países desarrollados.
América Latina y el Caribe no pueden quedarse al margen de la realidad energética global y tienen que asumir estrategias propias para enfrentar el reto de los nuevos paradigmas energéticos.
La subinversión en investigación agrícola (con excepción de Brasil, Uruguay y algún otro país) es preocupante, cinco países representan 4/5 del total de inversión en el área agrícola de la región.
No todos los enfoques de la bioeconomía son “sostenibles” en el tiempo; bioeconomía no es igual de sostenibilidad, cada mecanismo de aplicación de la bioeconomía tiene sus implicaciones; pueden existir situaciones en las cuales ocurra la sobreexplotación de un recurso determinado a niveles no sustentables; el punto clave a considerar para el logro de la sostenibilidad es la eficiencia, y no el enfoque tecnológico.
Expertos aseguran que en el corto plazo no existe otra fuente de energía de origen no fósil, capaz de lograr los niveles de desarrollo sustentable requeridos por la sociedad global que no sea la biomasa.
Compilador Ing. Agr. Julio González
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