La llegada de gallinas a América tuvo lugar en los barcos de los conquistadores europeos, de las cuales muchos genotipos, razas o sus combinaciones se han adaptado al medio ambiente, las que actualmente llamamos gallinas criollas en Latinoamérica.
Los caracteres externos (fenotipo) de las gallinas criollas latinoamericanas son diversos, así es posible encontrar plumaje normal, grifas, cuello desnudo, sedosas, etc., así como la coloración de las plumas, tarsos, orejillas y ojos es variable.
Existe una diversidad genética en América donde destacan las siguientes gallinas: santandereana, tufus, tapuncha, piroca, grifa, sedosa, calzada, copetona, enana, entre otras.
Como en cualquier especie la producción depende del manejo, es decir, de los aspectos tecnológicos aplicados al sistema, por ello se encuentran diferencias para caracteres productivos y funcionales de gallinas criollas.
En cuanto a la reproducción se recomienda que comience al menos en la semana 20 para las gallinas (primer huevo), mientras que los gallos deberían incorporarse entre 2 y 4 semanas después. Generalmente la relación de apareamiento está entre 8 y 10 gallinas por gallo, dependiendo de la talla de los mismos y el fin productivo.
El tiempo de vida productivo oscila entre 3 y 4 años, pero la medida práctica para los criadores es que la postura sea suficiente para cubrir los costos de producción y la fertilidad sea superior al 80 %.Criterios importantes para decidir cuándo retirar una reproductora del sistema.
La diversidad genética presente en las aves de América representa una oportunidad de oro para utilizar, preservar, conservar y reproducir los recursos zoogenéticos, por tanto, contribuyendo de esta manera a la ecología y preservación del medio ambiente.