Tamarindo: qué es, para que sirve, beneficios y propiedades
El árbol de tamarindo (Tamarindus indica L.) tiene sus orígenes en las sabanas secas del África tropical y está distribuido por todo el continente africano. Es un cultivo rústico que no requiere de grandes cuidados para dar buenos rendimientos.
El tamarindo se adapta a los climas tropicales y subtropicales, presenta un crecimiento lento y puede alcanzar entre 10 a 25 metros de altura. También prospera en diversas condiciones de suelo con un pH entre 6 y 7,5.
La producción de tamarindo se inicia a partir de los 5 años, con rendimientos de aproximadamente 0,5 a 2 kilogramos por árbol. Luego, a partir de los 30 a 70 años producen de 150 a 200 kilogramos por árbol por año.
El árbol de tamarindo se utiliza en su totalidad en diferentes formas: como planta de ornato, brindando una excelente sombra. Sus hojas se utilizan como forraje para el ganado. También aporta gran contenido de materia orgánica al suelo, permitiendo la recuperación de terrenos degradados.
Las semillas contienen 63 % de almidón, 16 % de proteína, 5,5 % de aceite y 2 % de azúcar. Por eso pueden ser aprovechadas como alimento hervidas o tostadas.
La pulpa de tamarindo contiene ácido tartárico y cítrico, vitaminas y un elevado contenido de fibra. Se utiliza para la preparación de dulces, refrescos, conservas, salsas y como medicina natural para el tratamiento de múltiples enfermedades.
El árbol de tamarindo se ha empleado para rehabilitar sitios donde se han realizado explotaciones mineras. También es utilizado como barrera contra incendios o rompevientos