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Agricultura

Moscas de la fruta – Trampeo, manejo y control

La mosca de la fruta es un insecto perteneciente a la familia Tephritidae, culpable de reducir la productividad frutícola y generar cuantiosas pérdidas económicas a productores agrícolas.
Las hembras de esta familia, colocan sus huevos en el interior de los frutos de donde salen pequeñas larvas que se alimentan de las pulpas, produciendo daños directos e irreversibles en los huertos frutícolas.
Entre las estrategias de manejo para el control de las moscas de las frutas se encuentran el control mecánico, que contempla el adecuado manejo agronómico del cultivo; el control químico en el que se realizan aplicaciones de sustancias tóxicas y el control biológico donde se utilizanorganismos patógenos para combatir las poblaciones de estas.
Además de los anteriores controles, existe también el control etológico, trampeo o método indirecto, que consiste en atraer y capturar las moscas, usando para ello trampas con cebos construidas con materiales de fácil acceso, de bajo impacto ambiental que ayuda a reducir la población de este pequeño pero perjudicial insecto.
En la actualidad algunos países de Latinoamérica se encuentran libres de esta plaga gracias a la ejecución, evaluación y seguimiento de programas de control, lo que ha permitido generar oportunidades comerciales de exportación de frutas.

Abonos orgánicos: tipos, beneficios e importancia

Los abonos orgánicos son todos aquellos conformados por la mezcla de material degradado y mineralizado, que proviene del estiércol de animales y de residuos de cosecha.
La transformación de la materia orgánica se realiza mediante los procesos de humificación y mineralización, que no es más que la degradación microbiana de los polímeros orgánicos e inorgánicos en compuestos más sencillos, los cuales son absorbidos por las plantas mediante el agua presente en el suelo.
Los abonos orgánicos se pueden dividir en 2 tipos: los “sólidos”, donde podemos encontrar el compost, el humus de lombriz y el bocashi y los “abonos líquidos” entre los cuales están los purines y los bioles. También existen plantas o cultivos llamados abonos verdes porque al incorporarlos al suelo le aportan nutrientes a éste.
La calidad de los abonos orgánicos dependerá de las fuentes utilizadas y del proceso de transformación de la materia orgánica, todo ello con el propósito de mejorar las características químicas, físicas y biológicas del suelo y de esta forma asegurar un buen crecimiento y desarrollo de las plantas.

Suelos agrícolas: tipos, características y manejo

El suelo o “solum” que en latín significa tierra o parcela, es un recurso natural que permite sostener la vida en la tierra proporcionando nutrientes, agua y minerales a las plantas, además es el hogar de animales pequeños, artrópodos ,insectos y microorganismos.
Es un ecosistema formado por partes bien diferenciadas que constituyen la estructura del medio agrícola, ambiental y ecológico, compuesto por cuatro elementos esenciales material mineral, materia orgánica, agua y aire; asimismo su formación es consecuencia de la acción del clima, relieve o topografía y el tiempo.
El suelo es fértil cuando es capaz de sustentar el crecimiento de las plantas, garantizando la producción de alimentos de calidad con óptimos rendimientos de manera sustentable durante el tiempo.
La cantidad de materia orgánica presente en el suelo está conformada por restos de seres vivos ya sean animales o plantas que estén en procesos de descomposición por la intervenciónde macro y microorganismos que activados por la temperatura y humedad, realizan procesos de humificación y mineralización.
La producción agrícola puede generar problemas significativos de erosión y fertilidad en el suelo, por ello es necesario aplicar prácticas de conservación entre las que se destacan: siembras en contorno, manejo de cobertura, siembra directa, evitar las quemas, evitar el batido del barro y evitar la compactación, todas ellas con el fin de mantener, mejorar y aumentar la productividad del suelo.
Asimismo para la gestión de un buen manejo de suelo existen técnicas modernas como la Incorporación de microorganismos, el monitoreo a partir de sensores y el estudio de la variabilidad espacial con precisión, indispensables para la sostenibilidad de este recurso en el tiempo.

Sistema de información geográfica: qué es, tipos y utilidad

Los sistemas de información geográfica (ó SIG), tienen su origen en 1963 en el Departamento Federal de Energía y Recursos de Canadá, con la finalidad de inventariar los recursos naturales disponibles de este país utilizando computadoras.

Su uso en la agricultura comenzó con el mapeo de suelos, dando origen a un sinfín de estudios, con el objetivo de mejorar en estos las características físicas y químicas, para aumentar la producción agrícola.

Su función es integrar, modelar y analizar datos provenientes de diferentes ciencias, donde convergen tecnologías tales como: GPS, drones e internet, así como también disciplinas de la agricultura entre las que se destacan: la estadística, matemática, informática, computación, geografía, cartografía y topografía. Todo ello con el fin de generar como producto final capas de información en forma de imágenes detallando el área agroproductiva de interés.

En la actualidad para hacer uso eficiente del recurso hídrico y de los agroquímicos, la agricultura de precisión utiliza los Sistemas de Información Geográfica, debido a que éstos analizan las variables de los cultivos y sus interacciones con el suelo, agua, clima y topografía.

Por tanto, estos sistemas certifican eficazmente el éxito de la planificación agrícola de una zona y su desarrollo en general, debido a que promueven el uso racional de los recursos a partir de la toma de decisiones acertadas en el manejo agronómico. Además favorecen la automatización y la simplificación de los procesos en las unidades productivas, generando significativos aumentos en las ganancias de los productores.

Pepino de mar: qué es, para qué sirve y su cultivo

Los pepinos de mar, también llamados holoturios, son invertebrados marinos pertenecientes a la familia de los equinodermos donde se incluyen los erizos de mar, estrellas, ofiuroideos, lirios y galletas de mar, entre otros.

Su nombre común se debe a su parecido con la conocida hortaliza, aunque en realidad se trata de animales y no de plantas marinas. A nivel mundial son conocidos bajo distintos nombres como cohombros o carajos de mar.

Presenta las siguientes características:

Tienen un cuerpo de forma cilíndrica parecida a un gusano.
Una piel similar al cuero.
Pueden encontrarse en el fondo marino de distintos lugares alrededor del mundo.
Por lo general miden entre 10 y 30 centímetros de largo, aunque algunas especies pueden llegar a medir más de un metro.

Estos productos del mar constituyen un manjar en la cocina de los países asiáticos, debido a su alto contenido de nutrientes y proteínas. Adicionalmente existe la creencia popular de que poseen propiedades afrodisíacas.**
Actualmente se conocen cerca de 1400 especies de pepinos de mar, sin embargo, sólo el 3 por ciento de ellas son de interés comercial.

Cultivo de moringa: beneficios, propiedades y manejo agronómico

La Moringa oleífera, es conocida como el árbol de la vida o árbol de las perlas; reseñada por primera vez alrededor del año 2.000 A.C como hierba medicinal, donde adquiere el nombre de “El árbol milagroso”.

Aunque su origen está ubicado en la India la misma se ha difundido a nivel mundial por ser un árbol multiuso, de gran importancia económica, gracias a sus diversos usos en la alimentación humana y animal, así como en la industria farmacéutica, cosmética, agrícola y ambiental.

Es una especie perenne, pero no longeva que puede vivir alrededor de 20 años, se adapta a diversos ecosistemas y crece muy bien en las regiones tropicales y subtropicales.

Fue introducida en el continente Americano por los españoles para ser usada como cercas vivas, ornato y alimento para animales, por sus características nutritivas, su potencial forrajero y su alta digestibilidad.

Las características agronómicas de la planta de moringa indican una elevada prolificidad y rápido crecimiento; con rendimientos de biomasa forrajera superiores a 100 toneladas y una producción promedio de semilla de 4.500 kg por hectárea en sistemas de producción intensivos.

El 40 % del peso de la semilla de moringa, representa aceite de alta calidad, rico en ácidos grasos insaturados; el mismo es utilizado en la industria para elaborar compuestos nutricionales, perfumes, lubricantes, y biodiesel; además, de la semilla se extrae la cascarilla la cual es la materia prima para la producción de carbón activado.

Granja vertical: qué es, tipos, beneficios y desventajas

Las “Granjas verticales”, también denominadas “fábricas de plantas” o “plant factories” son un modelo multi-tecnologico de producción concebido en el contexto de la agricultura urbana intensiva.

Es considerada con frecuencia por expertos como el futuro de la agricultura moderna, principalmente gracias a su impresionante eficiencia en el uso de recursos esenciales como el espacio y el agua, aunque presenta ventajas adicionales.

A pesar de que los sistemas de granjas verticales son diversos, el método en esencia consiste en la utilización de una infraestructura cerrada (como galpones o edificios), donde se suministra a las plantas condiciones ideales para su crecimiento y desarrollo, en un ambiente fuertemente controlado de manera parcial o totalmente automatizada.

Con frecuencia las “granjas verticales” o “plant factories” integran cuidadosamente tecnologías como la hidroponía e aeroponía, la iluminación LED, la inteligencia artificial, el uso de Big Data, la robótica avanzada y el uso de energías alternativas.

El resultado, es un sistema costoso, complejo y compacto de cultivo estratificado. Estos sistemas emplean en forma intensiva buena parte de la alta tecnología agrícola disponible en la actualidad, y logran producir más hortalizas, en menos tiempo y en menos espacio. Además de poder hacerlo en casi cualquier contexto urbano sin contaminar el ambiente. *

Se estima que en el 2050 la población mundial alcance los 9 millones de habitantes, trayendo como consecuencia lógica la mayor demanda de alimentos. En ese futuro contexto, es seguro que las granjas verticales o fábricas de plantas serán sistemas de producción claves en la seguridad alimentaria.

Pastos y forrajes: tipos, producción, manejo y cultivo

Los pastos y forrajes son el componente multifactorial más importante y determinante en el manejo alimenticio del ganado. Representan la fuente de alimento más económica y de mayor volumen; así como también, la más fácil de optimizar o mejorar y la más práctica de utilizar.

Se define como “pasto” a las plantas autóctonas o cultivadas que el ganado (de cualquier tipo) consume de forma directa mientras circula por potreros o campos. Mientras que el “forraje” es toda especie vegetal que es cosechada antes de ser utilizada como alimento.

El conocimiento de las características propias de cada especie de pasto en los potreros, es clave en su manejo eficiente y sostenible; ya que siempre influirá (para bien o para mal) en el rendimiento, velocidad de obtención y calidad del producto final.

Tanto las especies leguminosas como las gramíneas presentan ventajas y desventajas. En general, las primeras, tienden a ser más apetecibles al animal y tienen mayor contenido proteico, mientras que las segundas generan biomasa y fibra más rápidamente.

Además, la mayoría de leguminosas (en asociación simbiótica con bacterias del género “Rhizobium”) generan nódulos en sus raíces, capaces de tomar, fijar y aprovechar el nitrógeno atmosférico; lo que mejora significativamente la condición de fertilidad del suelo.

El “rendimiento” es uno de los 3 datos técnicos cuantificables más importantes en el manejo de cualquier pasto o forraje; se mide en toneladas de materia seca, por superficie, al año. Los otros 2 datos más relevantes son la cantidad de proteína cruda y la digestibilidad del vegetal.