Gallinas ponedoras: conoce los tipos de razas criollas

Los genotipos criollos de gallinas ponedoras tienen un origen muy interesante; de hecho, se sabe que en América no existían las gallinas ponedoras, y que fueron traídas a nuestro continente por los conquistadores.

Ciertamente, algunos autores refieren que en el segundo viaje (1492) de Cristóbal Colón hacia América, se hizo de algunos ejemplares de animales domésticos, incluyendo las gallinas, en las Islas canarias; para luego partir hacia el continente americano.

Cabe destacar que en Venezuela y Colombia llegaron en ese mismo año, según los historiadores; mientras que en México se señala que no existían antes de 1520. Sin embargo, también surgen dudas sobre la presencia precolombina de gallinas en América (gallina araucana); en especial, motivado al hallazgo de huesos de estas aves en Chile, fechados a través de radiocarbono y cuyo resultado las ubica en tiempos precolombinos.

En este sentido, la teoría expresa que llegaron antes del arribo de los europeos a América, a través de la isla de Pascua y que fueron los polinesios los que las trajeron.

De tal modo, es indudable la llegada de gallinas ponedoras a América en los barcos de los conquistadores europeos, de las cuales muchos genotipos, razas o sus combinaciones se han adaptado al medio ambiente; por tanto, son las que actualmente llamamos gallinas criollas en Latinoamérica.

Fenotipo de las gallinas criollas

Los caracteres externos (fenotipo) de las gallinas criollas latinoamericanas son diversos, así es posible encontrar plumaje normal, grifas, cuello desnudo, sedosas, etc.; de la misma manera la coloración de las plumas, tarsos, orejillas y ojos es variable.

En general, sin ánimos de mencionar la vasta diversidad genética que existe en América en el tema de las gallinas, se pueden resaltar algunas de las que están presentes en algunos países; realmente, sin menoscabo de las razas, estirpes o variedades no mencionadas.

A continuación, algunos ejemplos de gallinas criollas y sus características principales:

Gallina santandereana

Nombre común: Santadereana, ecuatoriana, chilena, de aretes, araucana, gallina de los huevos de pascua, collonca de aretes.

Caracteres principales

Poseen plumaje muy poblado alrededor de la cara y oídos.
La coloración de la pluma es variable y resaltan las tonalidades de la cáscara de los huevos que oscila entre azul y verde (claros).
El peso corporal es 3 kg para los gallos y 2,5 kg para las gallinas.

Gallina tufus

Nombre común: Tufus, barbada, tufa.

Caracteres principales

Presenta prolongación del plumaje alrededor de la cara, oídos y debajo del pico, lo que simula una barba.
Plumaje de varios colores y huevos de color pardo.
Los gallos pesan en promedio 2,5 kg, mientras las hembras 2,0 kg.

Gallina tapuncha

Nombre común: Tapuncha, tapa, récula, franco lina, poncha.

Caracteres principales

Carece de las plumas caudales de la cola, producida por gen dominante (Rp) que actúa sobre la configuración ósea (vertebras coccígeas); por ende, ocasionando la ausencia de las mismas.
Color de plumaje de diversos colores, huevos de color marrón.
Las aves adultas pesan entre 1,5 y 2,0 kg.

Gallina piroca

Nombre común: Piroca, cuello desnudo, cuelli pelada.

Caracteres principales

Ausencia parcial o total de las plumas de la porción terminal del cuello.
El rasgo es producido por un gen dominante (Na) que en estado homocigoto produce ausencia total de las plumas en la región.
Posee colores de plumaje variado, los huevos van desde el blanco al marrón pasando por los distintos matices.
Los animales adultos pesan entre 2,0 y 2,5 kg.

Gallina grifa

Nombre común: Grifa, rizada, crespa, chusca.

Caracteres principales

Las plumas se presentan curvadas hacia adelante, exponiendo la cara inferior del plumaje, dando un aspecto rizado.
El carácter es producido por un gen parcialmente dominante (F) que interactúa con un gen recesivo (mf).
El peso de los gallos y gallinas oscila entre 2,0 y 2,5 kg.

Gallina sedosa

Nombre común: Sedosa, lanilla, lanosa, lanuda.

Caracteres principales

Se observa una modificación de las plumas rémiges de las alas y caudales (rectrices), presentando cañones débiles y fibras sedosas; como consecuencia de un alelo recesivo (h).
Las patas presentan cinco dedos parcialmente cubiertos de plumas y un mechón de plumas en la cabeza.
La coloración de las plumas es variada y ponen huevos de color blanco.
Son animales livianos con un peso máximo de 1,7 kg.

Gallina calzada

Nombre común: Calzada, zamarrona.

Caracteres principales

Tiene plumas en los tarsos, color de plumaje variado.
Ponen huevos de color marrón, que pesan en promedio 60 g.
El peso medio de los machos es de 3,0 kg y las hembras 2,5 kg.

Gallina copetona

Nombre común: Copetona, moñuda, copetuda.

Caracteres principales

Para este caso las plumas de la cabeza son más largas de lo normal y con disposición semi - erecta.
Es producido por un gen dominante (Cr).
Su peso corporal está en el rango de 1,5 a 2,0 kg.

Gallina enana

Nombre común: Enana, pata corta.

Caracteres principales

Presentan los huesos de las extremidades posteriores más cortos, principalmente la tibia y el peroné.
La coloración del plumaje varía y el color de los huevos es marrón.
Tiene plumas en los tarsos, color de plumaje variado, ponen huevos de color marrón, que pesan en promedio 60 g.
Las aves se ubican entre 2,0 y 2,5 kg.

Gallinas criollas mejoradas

Raza Maracay

Desarrollada en Venezuela, es de plumaje rojo.
Ponen huevos de color rojizo.
Los pesos adultos se ubican entre 2,0 y 2,5 kg.

Raza IPA

Plumas de color negro, los tarsos son, grises o negros.
La cresta, orejillas y barbilla pueden ser rojas, negras o blancas.
Ponen huevos de color crema o blanco.

Raza FAGRO

De color blanco de plumas, con tarsos amarillos o blancos.
Ponen huevos de color blanco.

Raza GDB

Son de color barrado negro, con tarsos pizarra.
La cresta, orejillas y barbilla de coloración roja o blanca.
Ponen huevos de color blanco a pardo claro.

Aspectos productivos de los genotipos criollos

En cualquier especie la producción de las gallinas ponedoras depende del manejo, es decir, de los aspectos tecnológicos aplicados al sistema; es por ello, que se encuentran diferencias para caracteres productivos y funcionales de gallinas criollas.

Igualmente, la alimentación – nutrición, temperatura, sanidad, instalaciones, genética, entre otros, afectan de manera positiva o negativa los rasgos productivos.

Rasgos de producción de algunas gallinas criollas

Seguidamente, se observa un breve resumen de aspectos biológicos de algunas razas o biotipos criollos latinoamericanos.

Cuadro 1. Rasgos de producción para algunas gallinas criollas latinoamericanas

Raza/Biotipo	País	Producción de huevos	Edad al primer huevo	Fertilidad (%)
Cuello desnudo¹	México	156	154,4	82,4
Plumaje normal	México	144	-----------	-----------
Maracay	Venezuela	243	147	72,5
IPA	Venezuela	242	-----------	72
Negras (huevos verdes)	Perú	78	119	85
Rubia INTA	Argentina	-----------	105	-----------
1: varios trabajos.

En concordancia con la discusión anterior, se evidencian diferencias en aspectos productivos y funcionales entre distintos genotipo o biotipos de gallinas criollas de varios países latinoamericanos.

Sin embargo, el hecho que las gallinas criollas venezolanas tengan una mayor producción de huevos que las otras, no quiere decir que son mejores; puesto que con toda seguridad las condiciones ambientales, alimentación y manejo general difieren entre países, inclusive entre unidades de producción dentro del mismo país.

Con todo esto, simplemente se muestran algunos índices productivos como referencia (existen muchas otras gallinas latinoamericanas), lo cual no permite hacer comparaciones entre ellas.

Ciclo reproductivo de la gallina criolla

Como se observa en el Cuadro 1, las gallinas criollas pueden comenzar a poner huevos muy temprano (15 semanas); no obstante, esta situación no es favorable, debido a que aún la gallina no ha alcanzado el desarrollo fisiológico y anatómico de manera adecuada.

Entonces, lo recomendable para estos genotipos es que comience la reproducción al menos en la semana 20 para las gallinas (primer huevo); mientras que los gallos deberían incorporarse entre 2 y 4 semanas después. Generalmente la relación de apareamiento está entre 8 y 10 gallinas por gallo; empero, dependerá de la talla de los mismos y el fin productivo.

Tiempo de vida productivo

El tiempo de vida productivo de una reproductora es variable, dependerá de la alimentación y el manejo durante el período de cría; por lo tanto, esto significa que así como ocurre en producciones especializadas, si logramos una pollona bien desarrollada, obtendremos una excelente reproductora con buena persistencia de la postura.

De manera que dicho lapso cronológico oscila entre 3 y 4 años, pero la medida práctica para los criadores es que la postura sea suficiente para cubrir los costos de producción y la fertilidad sea superior al 80 %; es de resaltar que esos son los criterios para decidir cuándo retirar una reproductora del sistema.

Tendencia a la clueques

Por otro lado, es necesario considerar que la mayoría de las gallinas criollas tienen tendencia a la clueques; es decir, luego de un período de postura de 12 a 20 días se posan sobre los huevos para incubarlos naturalmente. De hecho, en los grupos de gallinas, las cluecas representan alrededor del 20 – 70 %.

También los lapsos de tiempo de empollamiento son repetitivos, ocurriendo alrededor de cuatro al año; por ello, y dado que las gallinas detienen la postura durante este tiempo, la producción de huevos acumulada es baja.

Entonces, una práctica efectiva para controlar la clueques es retirar los huevos de los nidos y almacenarlos en lugares frescos; posteriormente, luego de acumular cerca de 20, se colocan nuevamente en el nido para que la gallina los empolle.

Ciertamente, otra opción es utilizar la incubación artificial para estimular a que la gallina siga produciendo huevos; no obstante, este último caso es necesario evaluarlo, debido a que no acopla con las costumbres y agrados de muchos criadores y sus sistemas de producción.

Diversidad genética una oportunidad de oro

De manera general, existe gran variabilidad de genotipos y expresiones fenotípicas de las gallinas en Latinoamérica; luego de la llegada de esta especie al continente, se han adaptado y producen en mayor o menor manera, acorde al manejo, condiciones imperantes en las localidades y sitios productivos.

En conclusión, la diversidad genética presente en las aves de América representa una oportunidad de oro para utilizar, preservar, conservar y reproducir los recursos zoogenéticos; por tanto, contribuyendo de esta manera a la ecología y preservación del medio ambiente.

Compilador: Rafael Galindez Dr. en Ciencias Agrícolas, mención Genética Animal

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