Publicaciones relacionadas por la etiqueta:

Control Biológico

Agricultura protegida: Importancia y control de plagas

agricultura protegida - manejo integrado de plagas - cultivo de lechuga

Los cultivos protegidos o invernaderos han resultado ser la forma de producción agrícola que permite el desarrollo de frutos y vegetales con alta calidad en espacio reducido, siendo su principal ventaja la de poder controlar las malezas, insectos y enfermedades de manera eficiente debido a sus condiciones ambientales controladas y por aislarse a los cultivos con una barrera física.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es la estrategia de combate de plagas que puede dar resultados satisfactorios a corto y largo plazo en invernaderos, también conocidos como cultivos protegidos.
Si bien las múltiples plagas que aquejan a los cultivos en campo abierto justifican el desarrollo del Manejo Integrado de Plagas, porque no existen condiciones limitantes ante la presencia de estas; pero, ¿en el caso de los cultivos protegidos o en invernaderos este tipo de manejo se justifica?
Un cultivo, donde quiera que se encuentre, representará una fuente de alimento en el caso de los insectos, ácaros o nematodos, un sustrato en el caso de hongos, bacterias y virus, y la presencia de nutrimentos sin restricción para otras plantas, llamadas malezas, que puedan colarse en el invernadero.
Entre las estrategias que se pueden aplicar están la selección del material de siembra, restricciones legales, seguridad e higiene, control físico y mecánico, control biológico y control químico.
Los cultivos protegidos o en invernaderos son la maximización de las condiciones idóneas en la producción de frutas y hortalizas, característica que facilita realizar el Manejo Integrado de Plagas de forma calibrada, consecuente y exitosa.

Mosca de la Fruta en 2 minutos

moscas de la fruta - manejo y control de moscas de la fruta

La mosca de la fruta es un insecto perteneciente a la familia Tephritidae, culpable de reducir la productividad frutícola y generar cuantiosas pérdidas económicas a productores agrícolas. Las hembras de esta familia, colocan sus huevos en el interior de los frutos de donde salen pequeñas larvas que se alimentan de las pulpas, produciendo daños directos Mosca de la Fruta en 2 minutos

Control Biológico

Control biológico de plagas

El control biológico de plagas es uno de los métodos naturales más eficientes para neutralizar posibles amenazas contra cultivos, sin afectar su ecosistemas. Son organismos que fijan su interés en otros organismos plaga u hospederos y no en las plantas. Existen más de 100 mil controladores biológicos. Los agentes de control son producidos en laboratorios. Control Biológico

Control biológico: importancia, ventajas y desventajas

Control biológico - Coleóptero

El control biológico es un método con alto porcentaje de eficiencia a más bajo costo.
Neutralizar plagas y enfermedades en siembras no solo se refiere a la aplicación de productos químicos. El control biológico consiste en utilizar organismos vivos para controlar otras especies en cultivos.
Su uso primitivo se sitúa en la China antigua. Pero su desarrollo controlado en laboratorios se inició en Estados Unidos a finales del siglo 19.
Para implementar una técnica de control biológico se debe hacer un estudio previo en el cultivo para determinar que agentes deben liberarse. Hay que identificar primero qué organismos están afectando los cultivos.
Los organismos usados para el control biológico se clasifican en: parasitoides, patógenos, depredadores y antagonistas.
La efectividad del control biológico está comprobada científicamente. Solo en ocasiones algunos parásitos se resisten a los organismos de control. En estos casos los organismos controladores son parasitados. En pocas oportunidades los controladores son atacados.
Actualmente cada vez se extiende más la forma de control conocida como “Alelopatía”. Esta técnica consiste en aplicar extractos de plantas en cultivos. La alelopatía sirve para repeler amenazas en cultivos.
Los extractos naturales actúan como repelentes, pues inhiben a los organismos vivos de parasitar sobre las plantas de interés; pueden actuar como repelentes, pero su eficacia es limitada.
El control biológico supera en muchos aspectos a los sistemas de control químico. Destaca principalmente que es un método económico que evita plagas secundarias y no daña el ambiente.