Se denomina “tecnología bio-floc” o “bio-floc probiótico”, a la técnica de acuicultura que permite el cultivo de peces y crustáceos en un ambiente acuático dominado por microorganismos.
Éstos, se aglutinan en “bioflóculos” y el conjunto de los mismos es llamado “bio-floc”.
Los bioflóculos están formados por bacterias, protozoos, fitoplancton y zooplancton que beneficia la calidad del agua, la alimentación y a la salud de los organismos de cultivo.
Entre las bacterias que conforman el bio-floc se encuentran algunas que actúan como probióticos, lo que deriva en el fortalecimiento del sistema inmune de los peces y crustáceos cultivados.
En el sistema bio-floc, los residuos orgánicos generados por los peces son desintegrados y mantenidos en suspensión en los tanques. Estos combinados con las sobras de alimento sirven de sustrato para el desarrollo de bacterias que reciclaran gran parte de sus elementos.
La ingesta de microorganismos suspendidos en el agua permite una mayor densidad de peces en los estanques, además de mejorar el aprovechamiento del alimento. Por esto, el contenido proteico de las raciones puede ser menor, ahorrando costos.
La tecnología bio-floc es una derivación de los “sistemas de recirculación”, diferenciándose de éste en la no utilización de filtros mecánicos o biológicos. Así como también en la ausencia de recirculación o renovación del agua, lo que con frecuencia significa un ahorro del 95% del recurso.
La acuicultura como actividad económica del hombre necesita de nuevas técnicas avanzadas que reduzcan gastos de producción. Si deseas conocer mucho más acerca de la tecnología bio-floc ingresa en nuestra sección Agropedia.