El suelo o “solum” que en latín significa tierra o parcela, es un recurso natural que permite sostener la vida en la tierra proporcionando nutrientes, agua y minerales a las plantas, además es el hogar de animales pequeños, artrópodos ,insectos y microorganismos.
Es un ecosistema formado por partes bien diferenciadas que constituyen la estructura del medio agrícola, ambiental y ecológico, compuesto por cuatro elementos esenciales material mineral, materia orgánica, agua y aire; asimismo su formación es consecuencia de la acción del clima, relieve o topografía y el tiempo.
El suelo es fértil cuando es capaz de sustentar el crecimiento de las plantas, garantizando la producción de alimentos de calidad con óptimos rendimientos de manera sustentable durante el tiempo.
La cantidad de materia orgánica presente en el suelo está conformada por restos de seres vivos ya sean animales o plantas que estén en procesos de descomposición por la intervenciónde macro y microorganismos que activados por la temperatura y humedad, realizan procesos de humificación y mineralización.
La producción agrícola puede generar problemas significativos de erosión y fertilidad en el suelo, por ello es necesario aplicar prácticas de conservación entre las que se destacan: siembras en contorno, manejo de cobertura, siembra directa, evitar las quemas, evitar el batido del barro y evitar la compactación, todas ellas con el fin de mantener, mejorar y aumentar la productividad del suelo.
Asimismo para la gestión de un buen manejo de suelo existen técnicas modernas como la Incorporación de microorganismos, el monitoreo a partir de sensores y el estudio de la variabilidad espacial con precisión, indispensables para la sostenibilidad de este recurso en el tiempo.