Los abonos orgánicos son todos aquellos conformados por la mezcla de material degradado y mineralizado, que provienen del estiércol de animales y de los residuos de cosechas.
La transformación de la materia orgánica se realiza mediante los procesos de humificación y mineralización, estos son no más que la degradación microbiana de los polímeros orgánicos e inorgánicos en compuestos más sencillos, los cuales son absorbidos por las plantas mediante el agua presente en el suelo.
Los abonos orgánicos se pueden dividir en 2 tipos: los “sólidos”, en estos podemos encontrar el compost, el humus de lombriz y el bocashi además están los “abonos líquidos” entre los que encontramos los purines y los bioles. También existen plantas o cultivos llamados abonos verdes porque al incorporarlos al suelo le aportan nutrientes a éste.
La calidad de los abonos orgánicos dependerá de las fuentes utilizadas y del proceso de transformación de la materia orgánica, todo ello con el propósito de mejorar las características químicas, físicas y biológicas del suelo y de esta forma asegurar un buen crecimiento y desarrollo de las plantas.