Avicultura

Codorniz: tipos, beneficios, propiedades y cuidados

La codorniz (Coturnix coturnix japonica), es una especie muy promisoria para la producción comercial, por su pequeño tamaño, rápido crecimiento y productividad.
Los sistemas de producción de codorniz pueden establecerse con tres objetivos: producción de carne, producción de huevos y pie de cría.
La explotación de la codorniz se establece principalmente para la producción de huevos, teniendo estos sistemas grandes ventajas: no requieren de grandes espacios, necesitan poca mano de obra, pueden ser familiar o comercial, tienen un alto nivel productivo, rusticidad y precocidad.
Los huevos de codorniz son ricos en proteínas (28%), superando a los de gallina y otras aves, y son bajos en grasas saturadas por lo que constituyen un alimento sano y poderoso desde el punto de vista nutricional.
La carne de la codorniz también es muy baja en grasas, lo que la hace un alimento sano y nutritivo. Su sabor es extraordinario y está presente en muchas recetas que se preparan en todo el mundo.
Esas características y otras hacen que sea considerada el ave del futuro, cuando se requiera el uso eficiente de recursos, entonces la codorniz será el ave a utilizar.

Gallinas ponedoras: razas, tipos, manejo y producción

Las gallinas, fueron domesticadas hace más de 8.000 años, y aunque inicialmente eran solo mascotas; posteriormente, se convirtieron en un valioso recurso alimenticio. Esto, no solo por su carne, sino particularmente, por la producción de huevos.
El huevo, es uno de los alimentos más completos y económicos que existe, lo que le permite contribuir significativamente a mitigar el hambre y disminuir la desnutrición a nivel mundial.
La producción de huevos es una industria en auge de elevado nivel técnico; que utiliza instalaciones, genética y alimentación común a nivel internacional, pero pautas de manejo y programas sanitarios específicos para cada región.
Desde que nace al eclosionar el huevo, la gallina ponedora demora al menos 18 semanas para ser productiva y tener su primera postura. El huevo, se forma en un complejo proceso que demora entre 22 y 26 horas, Tiempo durante el cual el ovulo pasa por diversas estructuras del aparato reproductor de la gallina formando sus componentes.
Actualmente el huevo es considerado un “súper alimento”; compuesto por más de 12% de proteínas; 75% de agua y 8% de diferentes grasas. Además de esto, 4% de su contenido total se distribuye en diversas vitaminas esenciales; entre las cuales destacan, la vitamina A, D, B12, E, riboflavina, niacina, el ácido fólico y la biotina. Así como también minerales claves en el desarrollo humano como el hierro y el selenio, entre otros.

Pollos de engorde: cómo criarlos, razas y alimentación

Según registros históricos, la domesticación del pollo se dio en la India hace más de 4 mil años. Sin embargo, los pueblos que en un principio lo domesticaron veían al pollo como un animal sagrado.
No fue sino hasta épocas del imperio romano que se le dio mayor provecho a su carne para alimentar a la población. De esta manera, se daba inicio a una de las actividades económicas más grandes y rentables en la actualidad.
Se estima que la carne de pollo es la tercera más consumida en el mundo, apetecida por sus beneficios nutricionales y por su preparación fácil y versátil en varias recetas.
El consumo de la carne de pollo nos aporta una variedad extensa de nutrientes. Entre ellos encontramos:
Alto contenido de proteínas, energía y grasas insaturadas ideales para el cuerpo humano.
Además, fósforo y calcio, ambos nutrientes ideales para el fortalecimiento de los huesos.
Los israelíes son los principales consumidores. Cada persona consume en promedio 58,2 kilos de pollo al año, seguido por los EEUU con 49,3 kilogramos.
EEUU, Brasil, India, China y la Unión Europea son los principales productores de esta apreciada carne. Juntos superan 90 millones de toneladas al año en la producción mundial.
Para la cría de pollos de engorde se deben cumplir ciertos parámetros que garanticen la calidad del producto final. Esto incluye la selección del sistema de producción adecuado para su cría.
Es vital calcular la cantidad de pollos necesaria para el espacio donde se van a criar, lo ideal es ubicar 5 pollos por metro cuadrado.
Entre las razas de pollos ideales para el engorde se encuentran: Ross 308, Cobb Vantress y Hubbard.
La elección de la raza es fundamental para el tipo de clima, así como la alimentación y el control sanitario, con el fin de evitar la proliferación de enfermedades.
Sin las medidas necesarias, la cría de pollos puede convertirse en un foco de enfermedades perjudiciales para la actividad económica. Algunas enfermedades comunes en los pollos de engorde son: la cólera aviar, Bursitis y Coriza infecciosa entre otras.