Cultivo de fresa: cuidados, manejo, plagas y enfermedades
La fresa o frutilla es una deliciosa fruta apreciada en todo el mundo por su particular color, sabor y aroma que despierta los sentidos.
Si bien el origen de la fruta no se ha precisado, algunos estudios lo sitúan entre américa y Europa.
Cuenta con una extensa variedad, aunque se suele sacar provecho solo de tres grupos: fresita del bosque, fresas cultivadas y fresón.
Las fresas aportan a nuestro organismo entre 27 y 34 calorías por cada 100 gramos consumidos por lo que son ideales en el control del peso corporal.
Son una muy buena fuente de vitamina C, Cada 100 gramos de fresas nos proporciona aproximadamente 80 miligramos de vitaminas C.
También aportan vitaminas del grupo B, como la vitamina B6, niacina y riboflavina. Actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio natural.
Se encuentra entre las 5 frutas más consumidas del mundo.
El principal productor es China. El gigante asiático percibe aproximadamente, 60 mil millones de dólares al año, por la producción de la fruta.
La fresa sirve como materia prima para infinidad de productos donde destacan los postres, vinos y jugos.
Se puede cultivar fresa durante todo el año, también se adapta a diferentes tipos de clima. Los mejores rendimientos se obtienen en climas fríos.
La planta de la fresa es perenne, pero para mantener la calidad en las frutas se debe renovar su cultivo cada uno o dos años.
La fresa sin duda se tiene ganado el corazón (y el paladar) de todos quienes no podemos pasar más de una semana sin probarla