Apicultura: qué es, tipos, productos e importancia
La apicultura es el arte de criar abejas para obtener los productos derivados de su trabajo en la colmena (principalmente miel, polen, cera y jalea real).
Es una labor delicada desarrollada por el apicultor, en un lugar que técnicamente se denomina apiario o colmenar.
Esta actividad es altamente rentable, ya que genera productos de gran calidad y demanda, mientras mejora el medio ambiente donde se practica; favoreciendo los procesos naturales de polinización y la relación hombre – naturaleza.
Tanto la domesticación como el origen de las abejas es muy antiguo. Existen enjambres fosilizados en ámbar “idénticos” a las abejas actuales, con al menos 60 millones de años de antigüedad. Además, hay evidencia de que hace unos 15.000 años ya se usaba el fuego para castrar (o quitarles la miel) a las abejas.
La miel no solo es el néctar más dulce del planeta, también posee propiedades extraordinarias como cicatrizante y antibacterial. Además de ser ampliamente recomendada para ayudar a la digestión y tratar o prevenir problemas cardiovasculares.
Sin distinción de edad o de sexo la apicultura puede ser practicada por casi cualquier persona en casi cualquier lugar. Solo se requiere tener los conocimientos adecuados, ser cuidadoso y no ser alérgico.
La herramienta más importante en la apicultura moderna es el ahumador (o emisor de humo), y es utilizado para aplacar la furia de las abejas ¡y evitar que estas piquen!
Los apicultores de hoy aseguran que “es posible” revisar el apiario sin braga, sin guantes y hasta sin velo, pero ¡jamás! sin humo.