La canela, especia aromática que llena de sabor nuestros postres y bebidas, se obtiene de la corteza del árbol de la canela (Cinnamomum verum). Es importante señalar que la calidad de la cosecha depende en gran medida de la atención que se le preste a un proceso que inicia con la siembra del árbol. En tal sentido, un buen inicio en el cultivo de la canela asegura un árbol sano y fuerte, lo cual se traducirá en una producción abundante de corteza de calidad.
La siembra de la canela: un inicio delicado
Índice del artículo
- 1 La siembra de la canela: un inicio delicado
- 2 El vivero: un hogar para las plántulas
- 3 Algunas recomendaciones para el manejo de las plántulas de canela
- 4 Preparación del terreno y plantación definitiva
- 5 Siembra de la canela: riego y fertilización posterior
- 6 El cultivo de la canela: manejo meticuloso para una cosecha exitosa
El método más común de propagación del cultivo de canela es a través de la semilla, esto inicia con su recolección de frutos maduros. Para ello es importante seleccionar frutos de árboles sanos y vigorosos para asegurar una buena germinación.
Hay que tomar en cuenta que los frutos se cosechan cuando la pulpa exterior comienza a ponerse negra. Una vez colectadas, las semillas son amontonadas en un lugar sombreado hasta que la pulpa se haya descompuesto.
Luego de separar de la pulpa, las semillas son separadas secando al aire, tomando la precaución de no exponerlas al sol.
El vivero: un hogar para las plántulas
La preparación en el vivero contempla usar suelo rico en nutrientes y bien drenado. Por ejemplo, una mezcla de arena, estiércol de ganado y tierra en proporción 3:3:1 es ideal. Como semilleros se utilizan en semilleros elevados, macetas o bolsas de polietileno (30 x 15 cm) para sembrar las semillas a una profundidad de 1-2 cm y se cubren con tierra.
También se debe tomar en cuenta que el suelo debe mantenerse húmedo, pero no encharcado. Para ello se recomienda regar las semillas con un aspersor fino.
En cuanto a la germinación de las semillas, esta ocurre a los 15-20 días de la siembra. Luego, aproximadamente 4 meses, las plántulas son trasplantadas en bolsas de polietileno de 2 kg.
Algunas recomendaciones para el manejo de las plántulas de canela
Las plántulas de canela necesitan luz solar indirecta, por lo que es importante colocarlas en un lugar sombreado hasta que tengan aproximadamente 6 meses de edad.
- La humedad del suelo debe mantenerse, debido a lo crucial que es para el desarrollo de las raíces.
- Se puede aplicar un fertilizante líquido diluido cada dos semanas para proporcionar los nutrientes necesarios.
- Es importante estar atento a la aparición de plagas y enfermedades para tomar medidas preventivas.
Preparación del terreno y plantación definitiva
Dependiendo de las condiciones ambientales, así como de la tasa de crecimiento de las plántulas, entre los 10 a 12 meses ya están listas para ser plantadas en el campo.
La canela se adapta a climas tropicales y subtropicales, con temperaturas cálidas y humedad constante. Para la siembra en el campo se debe preparar un terreno bien drenado y rico en materia orgánica, la tierra debe ser suelta y permitir una buena aireación de las raíces.
Luego, el área seleccionada para plantar se limpia y se cavan hoyos de 50 cm³ de 2 x 2 m o 3 x 3 m en cuadrícula a razón de 3 a 5 m de espacio entre plantas. Es recomendable que antes de plantar los hoyos se llenan con compost.
Para el establecimiento de las plántulas es recomendable plantar durante el período lluvioso, utilizando plántulas de 10-12 meses, colocando 5 en cada hoyo.
A fin de lograr un rápido crecimiento y desarrollo de plantas sanas, es necesaria la sombra parcial, ventajosa en los primeros 3 años. De igual forma, es importante construir un canal de drenaje a lo largo de la pendiente, ya que el estancamiento del agua es perjudicial para las plántulas jóvenes.
Siembra de la canela: riego y fertilización posterior
Es importante regar las plantas con regularidad, especialmente durante los primeros años. Así como fertilizar con NPK, incrementando la dosis gradualmente. Se ha encontrado que la canela responde bien a los fertilizantes inorgánicos. Además de 20 kg de NPK, se recomienda una dosis de 20 g N, 20 g P2O5 y 25 g K2O por plántula en el primer año. Con el tiempo la dosis se puede incrementar gradualmente a 50 kg NPK.
El cultivo de la canela: manejo meticuloso para una cosecha exitosa
La cosecha de la canela se inicia cuando la planta tiene dos años, momento en que la corteza alcanza el grosor necesario para su extracción. Después de la primera cosecha, la planta puede producir canela durante 20 años o más, con una cosecha anual promedio. Cabe destacar que la calidad de la canela aumenta con el tiempo, alcanzando su máximo potencial después de los cinco años de edad de la planta.
La siembra de la canela, aunque parezca sencilla, requiere de un manejo meticuloso para obtener una cosecha abundante y de calidad. Desde la selección de semillas hasta el trasplante al campo, cada paso es crucial para el desarrollo de plantas sanas y productivas. Un buen manejo del suelo, la aplicación de técnicas de riego y fertilización adecuadas, y la prevención de plagas y enfermedades son factores determinantes para el éxito del cultivo.
Para mayor información sobre el cultivo de canela te invitamos a leer nuestro artículo Cultivo de canela: Origen, manejo agronómico y beneficios.
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