Alcaparras: ¿Qué son y para qué sirven?
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La alcaparra (Capparis spinosa L.) es un arbusto rastrero que crece de manera espontánea sobre zonas rocosas o muros. Además de requerir pocos cuidados, lo que la hace muy fácil de cultivar. A lo largo del tiempo se ha dado a conocer por sus capullos comestibles, muy degustados en conservas de vinagre o saladas.
De acuerdo a evidencia arqueológica el origen del consumo de alcaparras se remonta a 10.000 años en Siria, Grecia e Israel. Estas son un ingrediente muy común en la cocina mediterránea y de muchas partes del mundo. De igual forma los alcaparrones, el fruto de esta planta, también es muy consumido en muchos países.
No obstante, otras partes de esta planta también son utilizadas en la agroindustria como los brotes tiernos con hojas o tallos en forma de encurtido. Adicionalmente, esta planta y sus frutos es usada para la alimentación de animales y la industria farmacéutica por sus propiedades medicinales.
Características de la planta de alcaparra
Una característica importante es que está conformada por ramas que cuelgan alcanzando hasta 1 metro de longitud. Sus tallos son tiernos con espinas de hasta 1 cm. Por ello, la recolección de los frutos (alcaparrones ) y sus capullos (alcaparras) es muy tediosa y difícil. Mientras que las hojas son redondeadas y gruesas.
Por otra parte, la raíz de la planta de la alcaparra puede alcanzar hasta siete metros de profundidad, es poco ramificada con la capacidad de extraer el agua del subsuelo. Esta característica es muy importante para la recuperación de suelos degradados; en particular porque reduce su erosión y conserva las reservas de agua del mismo.
La flor de la planta de alcaparra se origina en las axilas de las hojas. Suelen ser grandes y están formadas por cuatro pétalos de color blanco rosado. Debido a que las alcaparras son los capullos sin abrir deben cosecharse antes de mostrar algún color. Así, en esa etapa son de color verde oscuro y del tamaño de un grano de maíz.
Cabe destacar que la máxima producción de la alcaparra es alcanzada después de cinco o seis años de ser plantada. En cuanto a la vida productiva puede llegar a los 25 años, aunque se han encontrado plantas de más edad con una excelente producción.
En este sentido, se ha encontrado que una planta de alcaparra puede producir 3,6 kg en una temporada. Por ejemplo en Chile se calcula que los rendimientos por hectárea alcanzan las 5 toneladas; en particular, con plantaciones clonales de variedades seleccionadas por su elevado rendimiento de capullos.
Beneficios y contraindicaciones de su consumo
Entre los beneficios de las alcaparras destaca su uso tradicional en la medicina popular debido a sus propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antidiabéticas. De hecho, algunos estudios confirman que favorecen el control de los niveles de colesterol, alergias y sistema inmune.
Asimismo, las alcaparras en vinagre poseen un compuesto denominado quercetina que activa las proteínas requeridas para el cerebro y corazón humanos. También permite regular la función de la tiroides y tracto gastrointestinal.
En lo que respecta a su contenido nutricional es muy bajo en grasas y calorías. Además de poseer magnesio, potasio, sodio, calcio, ácido fólico, vitamina C, E y B3. En particular, su gran cantidad de flavonoides es lo que le otorga un efecto beneficios para el sistema cardiovascular.
Puesto que las alcaparras se conservan en sal poseen un elevado contenido de sodio de aproximadamente un 3 %. Razón por la cual las personas con hipertensión no deben excederse en su consumo. Tampoco se recomiendan si existen antecedentes de gastritis o acidez estomacal por su alto contenido de glucosinolatos.
La alcaparra: un cultivo con mucho potencial
La alcaparra es un cultivo que requiere pocos cuidados. Ciertamente es de gran importancia para la conservación de suelos pobres y con poca humedad. Dadas las características de sus raíces interviene en la formación de suelo y sus hojas contribuyen con la formación de materia orgánica.
Hay que resaltar que el cultivo de la alcaparra contribuye a evitar la erosión de los suelos. En especial, porque debido a su enorme superficie foliar forma una cubierta en el suelo. Y el sistema radicular es muy arraigado.
En virtud de todos estas características y la generación de productos muy cotizados en la industria alimenticia y farmacéutica. Por ello, en Latinoamérica es muy importante continuar con la investigación de variedades que optimicen los rendimientos y la calidad.
De igual forma, la inversión en tecnologías para procesos productivos que permitan reducir los costos de producción. Con el fin de poder competir en los países que dominan el mercado internacional de la alcaparra.
Compiladores: Equipo editor de Agropedia