La biorregeneración de suelos se presenta como una solución crucial y prometedora en el contexto actual de la agricultura moderna, donde los métodos tradicionales han comprometido la fertilidad natural de los suelos. Lejos de ser una moda pasajera, este enfoque representa una comprensión profunda del suelo no como un mero sustrato inerte, sino como un organismo vivo complejo y dinámico.
Durante décadas, la agricultura y la ganadería intensivas han agotado la vitalidad intrínseca de la tierra, pero la pregunta crucial que muchos productores se hacen es: ¿Es posible biorregenerar suelos sin sacrificar la productividad?
Para desvelar los secretos de este proceso transformador, nos adentramos en una conversación reveladora con Carlos Abecasis, un ingeniero agrónomo argentino especialista en la biorregeneración de suelos agrícolas. Su perspectiva, arraigada en la observación y la comprensión de los sistemas naturales, desafía las concepciones tradicionales y ofrece un camino esperanzador hacia la recuperación de la fertilidad natural del suelo.
La Sorprendente Verdad: Biorregenerar Puede Incluso Mejorar la Productividad
Índice del artículo
- 1 La Sorprendente Verdad: Biorregenerar Puede Incluso Mejorar la Productividad
- 2 Desentrañando el Proceso: Los Pasos Esenciales para la Biorregeneración
- 3 El Primer Paso Inviolable: Un Diagnóstico Holístico del Suelo
- 4 Aplicación Estratégica de Consorcios Microbianos: Formas y Momentos Óptimos
- 5 La Energía del Sistema: El Rol Esencial del Carbono
- 6 Monitoreo Continuo: La Brújula del Éxito en la Biorregeneración
- 7 Un Camino Hacia la Agricultura Regenerativa
- 8 Agro para el siglo 21
Contrario a la creencia popular de que la biorregeneración implica un periodo de transición con pérdidas inevitables, Carlos Abecasis afirma categóricamente: “no solamente que se puede hacer, sino que se hace, incluso se puede mejorar la productividad”. Esta afirmación audaz se basa en la premisa fundamental de que un suelo sano y vital responde con vigor a las prácticas que respetan su naturaleza intrínseca.
De forma tal que la clave reside en aprovechar la capacidad gigantesca que el suelo posee cuando se le brinda el cuidado adecuado. El problema radica en que a menudo no estamos aprovechando este potencial inherente.
Desentrañando el Proceso: Los Pasos Esenciales para la Biorregeneración
Ante la complejidad de suelos que han sufrido un manejo inadecuado, la pregunta lógica es: ¿Cuáles son los pasos concretos para restaurar su vida y fertilidad natural? Para ello se debe seguir un proceso estructurado, comenzando por un cambio fundamental en la forma en que entendemos la fertilidad del suelo.
Un Nuevo Paradigma de Fertilidad: Más Allá de los Números Químicos
Es crucial comprender que la fertilidad natural de un suelo no siempre se alinea directamente con las necesidades específicas de un cultivo en particular. Por ejemplo en Mendoza, Argentina, una zona semi-desértica con precipitaciones anuales muy bajas. A pesar de lo que podría considerarse un suelo “pobre” para la agricultura convencional, los ecosistemas naturales prosperan allí, con suelos perfectamente fértiles para sostener su biodiversidad única.
La agricultura, en esencia, busca crear un ambiente favorable y artificial para un cultivo específico. Si bien todos los cultivos necesitan un suelo fértil, las demandas particulares de cada especie requieren un enfoque adaptado. Por lo tanto, la biorregeneración no busca replicar la fertilidad natural prístina del suelo, sino optimizarla para el cultivo deseado.
Desafiando el Monocultivo: La Importancia de la Biodiversidad
La práctica del monocultivo, la siembra repetida de la misma especie en grandes extensiones, es señalada como una de las malas prácticas que socavan la salud del suelo. Si bien la naturaleza tiende al equilibrio a través de la biodiversidad, la agricultura convencional crea ambientes no diversos, alterando los ecosistemas y la fertilidad natural.
En tal sentido, el monocultivo verdadero va más allá de la simple repetición del mismo cultivo; implica la creación de un ambiente con una única especie dominante en una superficie tan grande que genera un impacto negativo en el ecosistema. Por lo tanto, la biorregeneración a menudo implica la rotación de cultivos y la promoción de sistemas más diversos.
El Primer Paso Inviolable: Un Diagnóstico Holístico del Suelo
Antes de cualquier intervención, el diagnóstico del suelo se erige como el primer paso fundamental e innegociable en el proceso de biorregeneración. Sin embargo, el enfoque convencional se basa principalmente en el análisis químico, que considera el suelo como una simple ecuación matemática de nutrientes.
El suelo, en su esencia, es un organismo vivo, y analizarlo únicamente desde una perspectiva química es un error que conduce a diagnósticos erróneos y, por ende, a malas prácticas agrícolas. Por eso, un enfoque holístico es esencial para comprender el suelo como un sistema integrado donde la biología, la química y la física están interconectadas.
La Cromatografía de Suelo: Una Mirada Integral
La técnica de la cromatografía de suelo, desarrollada hace aproximadamente un siglo por el alemán Pfeiffer, emerge como una herramienta invaluable para obtener una visión holística del suelo. Este método cualitativo permite responder a tres preguntas cruciales:
- ¿Está el suelo vivo o muerto? De forma tal que la cromatografía revela la presencia o ausencia de actividad biológica.
- Si está vivo, ¿está sano o enfermo? Debido a que permite identificar desequilibrios y signos de enfermedad en el suelo.
- Si está enfermo, ¿Qué tipo de enfermedad tiene? Ayuda a discernir la naturaleza del problema para aplicar el tratamiento adecuado.
A través de la cromatografía, se puede obtener información valiosa sobre la aireación del suelo, la cantidad y calidad de la materia orgánica, la presencia de salinidad y el proceso de mineralización, aunque no proporciona datos cuantitativos precisos de nutrientes específicos. De manera que la clave reside en la interpretación experta de los patrones visuales que revela la cromatografía.
La Tecnología vs. la Sabiduría Ancestral: ¿Por Qué la Cromatografía Persiste?
Ante el avance de la tecnología y la disponibilidad de sensores y análisis digitales, la pregunta sobre la vigencia de una técnica centenaria como la cromatografía es pertinente. Así, la persistencia de la visión del suelo como arena, limo y arcilla ha limitado el desarrollo de herramientas tecnológicas que lo analicen como un organismo vivo.
Si bien existen análisis tecnológicos que miden variables específicas, como la actividad biológica a través de la medición del dióxido de carbono exhalado, estos suelen ser complejos y costosos. Por otro lado, la cromatografía, ofrece una visión integral. Además, es económica y, con la experiencia, proporciona información valiosa de manera rápida y accesible.
Aplicación Estratégica de Consorcios Microbianos: Formas y Momentos Óptimos
La forma en que se aplican los consorcios microbianos es un factor crucial para su éxito. Cabe destacar que la forma líquida es la más ideal, ya que facilita una aplicación homogénea en el campo, a diferencia de los sólidos que presentan mayores desafíos para su distribución uniforme.
Una vez licuados, estos consorcios pueden aplicarse de diversas maneras, adaptándose a la infraestructura y las necesidades de cada productor y cultivo. Una forma es mediante la aplicación foliar similar a otros tratamientos líquidos, se rocían directamente sobre las hojas de las plantas. También se incorporan al suelo a través de sistemas de fertirrigación, con mochilas de aspersión o mediante otros métodos de riego.
Más allá del método específico, lo fundamental es asegurar que los consorcios microbianos entren en contacto con el suelo y las plantas para iniciar su beneficiosa labor.
La Energía del Sistema: El Rol Esencial del Carbono
Tras la aplicación de los microorganismos, el siguiente paso crítico es proporcionarles la energía necesaria para su funcionamiento. En este sentido, en la naturaleza, el carbono es la principal fuente de energía para estos “trabajadores” del suelo.
Si el suelo carece de una cantidad adecuada de carbono, por más microorganismos que se incorporen, su capacidad para revitalizar el sistema será limitada. Aunque las plantas liberan carbono a través de los exudados de las raíces, a menudo es necesario complementar esta fuente natural con aportes adicionales de carbono al sistema.
Suministro de Energía: Enmiendas Orgánicas al Rescate
La energía para los microorganismos se suministra a través de diversas enmiendas orgánicas, tales como:
- Biol: Un fertilizante líquido rico en nutrientes y microorganismos.
- Aminoácidos: Compuestos orgánicos que estimulan el crecimiento microbiano.
- Compost: Materia orgánica descompuesta que aporta carbono y nutrientes.
- Estiércoles: Abono orgánico que enriquece el suelo con materia orgánica y microorganismos.
Sin embargo la aplicación de estas enmiendas debe realizarse de manera informada y adaptada a cada situación específica para optimizar los resultados y evitar desequilibrios.
Monitoreo Continuo: La Brújula del Éxito en la Biorregeneración
Una vez iniciados los procesos de aplicación de consorcios y suministro de energía, el monitoreo constante se convierte en una práctica indispensable. No se puede esperar hasta la cosecha para evaluar el impacto de las acciones tomadas.
Para un seguimiento efectivo, es recomendable el uso de herramientas sencillas y económicas que proporcionan información valiosa sobre la salud de las plantas.
Herramientas Clave para el Monitoreo
- Refractómetro o Brixómetro: Este dispositivo mide la concentración de sólidos (principalmente azúcares) en la savia de la planta. Por ejemplo, una lectura adecuada indica que la planta está nutriéndose y fotosintetizando de manera eficiente. Mientras que niveles bajos pueden alertar sobre problemas nutricionales o de fotosíntesis.
- Papel para medir pH: Permite controlar el pH de la savia, un factor crucial para la disponibilidad de nutrientes y la salud general de la planta.
El monitoreo regular, que apenas requiere unos minutos por semana, permite prevenir problemas futuros, como ataques de plagas o deficiencias de nutrientes, al detectar las condiciones que los favorecen.
Interpretación y Acción: Corrigiendo Desequilibrios a Tiempo
La información obtenida a través del refractómetro y el papel de pH permite tomar decisiones informadas sobre las acciones correctivas necesarias. Por ejemplo unos grados Brix por debajo del nivel óptimo para un cultivo específico pueden indicar una mala nutrición o una fotosíntesis deficiente. Esto podría deberse a la falta de nutrientes disponibles en la savia, incluso si están presentes en el suelo.
Es crucial entender que la presencia de nutrientes en el suelo no garantiza su absorción por la planta. En este sentido, el monitoreo de la savia revela lo que la planta está realmente asimilando.
Si se detectan desequilibrios, las soluciones pueden variar, desde la aplicación de nutrientes específicos (si se identifica una deficiencia real) hasta la mejora de las condiciones del suelo para facilitar la absorción de los nutrientes ya presentes.
Un Camino Hacia la Agricultura Regenerativa
La biorregeneración de suelos, lejos de ser una utopía, se presenta como un camino viable y necesario para una agricultura más sostenible y productiva. Por ende, al comprender el suelo como un organismo vivo, realizar diagnósticos holísticos, fomentar la biodiversidad, nutrir la vida microbiana con energía adecuada. Así como monitorear continuamente los resultados, los productores pueden restaurar la fertilidad natural de sus suelos sin sacrificar, e incluso mejorando, la productividad.
Agro para el siglo 21
El conocimiento y la adopción de estas prácticas representan una inversión a largo plazo en la salud de la tierra y la viabilidad de la agricultura para las futuras generaciones.
Para aquellos interesados en obtener más información pueden contactar al ingeniero Carlos Abecasis, a través de su cuenta de Instagram @carlosabecasisbio