España enfrenta una creciente desertificación, impulsada por el cambio climático y la gestión del agua

España se encuentra en una situación crítica ante la desertificación, un fenómeno que avanza rápidamente debido a factores como el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos hídricos. Según Jaime Martínez Valderrama, científico de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, aproximadamente el 20 % del territorio español ya está desertificado, una cifra que también se refleja a nivel mundial.

Sin embargo, esta estimación solo considera el estado de degradación del suelo, dejando fuera otros factores como la pérdida de biodiversidad y la disminución de la capacidad de los ecosistemas para recuperarse. La combinación de temperaturas extremas y sequías prolongadas ha afectado seriamente la regeneración natural de tierras fértiles, especialmente en regiones del sur y del este de España.

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