La agricultura orgánica o agricultura ecológica, es un sistema de producción de alimentos que utiliza al máximo los recursos de la finca; haciendo énfasis conservar y mejorar a la fertilidad del suelo y la actividad biológica.
Los agricultores orgánicos, generalmente tratan de minimizar el uso de los recursos no renovables implementando la agricultura ecológica. Esto, implica que utilizan fertilizantes químicos, ni plaguicidas, ni tampoco herbicidas sintéticos para lograr proteger el medio ambiente.
El uso de compost para aumentar la fertilidad del suelo es muy común; y los controladores biológicos y la rotación de cultivos para atacar las plagas y enfermedades una practica cotidiana que caracteriza a los sistemas orgánicos.
En el caso de cría de animales de forma orgánica, se promueve la autodefensa del organismo, además de la utilización de principios activos naturales para evitar el uso de antibióticos o medicamentos sintéticos.
Para prevenir el fraude y asegurar que se cumpla con todos los requisitos de la producción orgánica, existen instituciones de certificación, que revisan todos los factores de producción desde el suelo hasta el empaque y embalaje.
Llevar una finca manejada convencionalmente a obtener la certificación orgánica puede llevar entre 3 y 5 años dependiendo del rubro , lugar y método de producción.
Según algunos estudios, en promedio, los alimentos orgánicos contienen mayores cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes que los producidos bajo sistemas intensivos convencionales.
Cada vez más los consumidores muestran interés por adquirir productos orgánicos. En general perciben estos alimentos como más saludables y ecológicos.
La agricultura orgánica, también denominada agricultura ecológica, tiene como objetivo producir alimentos libres de agroquímicos generando el menor impacto posible al ambiente.
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