Los precios del maíz y la soja registraron una caída significativa tras el anuncio del gobierno argentino de reducir las retenciones a las exportaciones agrícolas. La soja bajó de un arancel del 33 % al 26 %, mientras que el maíz pasó del 12 % al 9,5 %.
La expectativa de una mayor oferta argentina, sumada a las sólidas proyecciones de cosecha en Estados Unidos y Brasil, ha contribuido a una presión bajista sobre los precios internacionales de los granos. En la Bolsa de Chicago, los futuros de la soja y el maíz alcanzaron sus niveles más bajos en casi dos semanas, reflejando el temor de los operadores a un exceso de oferta.
Los futuros de la soja cayeron un 0,6 % hasta los 10,150 dólares por bushel, mientras que los del maíz retrocedieron un 0,4 %.
Según estimaciones del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, la baja de retenciones podría generar una mejora teórica de precios de unos 25 dólares por tonelada en soja, 5 dólares por tonelada en maíz y 7 dólares por tonelada en girasol.
Desde el punto de vista fiscal, el costo anual de la medida se estima en unos 600 millones de dólares, equivalentes al 0,1 % del Producto Interno Bruto argentino.
La decisión del presidente Javier Milei llega en un momento clave, cuando los productores enfrentan dificultades logísticas, costos elevados y una caída en los rendimientos. El anuncio busca evitar una contracción en la superficie sembrada y estimular la inversión en tecnología, con especial énfasis en los pequeños y medianos productores.