El Gobierno de Bolivia reveló que los incendios forestales devastaron 9,8 millones de hectáreas, con la región de Santa Cruz como la más afectada. Esta cifra representa un aumento significativo y llevó a la declaración de un desastre nacional.
Según el director del Instituto Nacional de Reforma Agraria de Bolivia, Eulogio Núñez, las estadísticas se obtuvieron al cruzar datos del Sistema de Información y Monitoreo de Bosques con el catastro rural. De esta superficie quemada, un 68% se localiza en la provincia de Santa Cruz, mientras que Beni y La Paz concentran el 28% y el 3%, respectivamente. La situación sigue siendo crítica, ya que el fuego continúa activo en 26 municipios, aunque se redujo el número de comunidades afectadas.
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