El Gobierno de Costa Rica presentó la Política Pública para los Plaguicidas de Uso Agrícola 2024–2034, un plan estratégico a diez años que busca reformar la gestión de agroquímicos con criterios de salud pública, sostenibilidad y competitividad. La iniciativa es un esfuerzo conjunto de los ministerios de Agricultura, Salud y Ambiente.
Como parte de la nueva política, se anunció una lista de 18 moléculas de alto riesgo incluyendo compuestos como clorpirifós, diazinón y paraquat que ya no podrán registrarse en el país por homologación. Estos químicos están prohibidos en al menos el 70% de los países de la OCDE.
Para el ministro de agricultura Víctor Julio Carvajal esta nueva política establece una hoja de ruta con tres ejes centrales: la actualización del marco regulatorio, el fortalecimiento de la seguridad y sostenibilidad en el manejo de plaguicidas y la transformación digital de los procesos.
Como parte de la modernización, se implementará una receta digital para plaguicidas de uso restringido, emitida únicamente por ingenieros agrónomos acreditados, lo que permitirá una mayor trazabilidad y fiscalización del uso de estos productos.
Con esta política, Costa Rica busca consolidarse como un referente regional en materia de gestión agroambiental, promoviendo una agricultura que equilibra la productividad con la protección de la salud pública y la biodiversidad.