La Administración General de Aduanas de China anuncio la prohibición inmediata de importaciones de productos avícolas procedentes de España, tras la detección de varios brotes de gripe aviar altamente patógena en distintas regiones del país europeo.
La medida, que entró en vigor el 7 de agosto, afecta tanto a productos frescos como procesados, e incluye restricciones a las importaciones directas e indirectas, así como al transporte personal o postal de estos bienes. Además, se exige el tratamiento supervisado de desechos animales y agrícolas que lleguen desde España, y se establecen sanciones para quienes incumplan la normativa.
La decisión china llega apenas cuatro meses después de que ambos países firmaran un protocolo de exportación que abría oficialmente el mercado asiático a los productores avícolas españoles. El acuerdo, suscrito en abril por el ministro español de Agricultura, Luis Planas, y la viceministra de Aduanas de China, Lu Weihong, representaba una oportunidad estratégica para el sector, dado que China es uno de los mayores demandantes de carne de ave a nivel mundial.
En 2024, España exportó productos agroalimentarios a China por valor de 1.864 millones de euros, con un saldo comercial positivo de 253 millones. La suspensión de las importaciones supone un duro golpe para los productores españoles, que ahora buscan alternativas en mercados de Asia, Oriente Medio y América Latina.