Aunque Brasil sigue siendo uno de los gigantes agrícolas del mundo, los expertos prevén que la producción de soja y maíz crecerá a un ritmo más lento en la próxima campaña motivado a factores económicos y climáticos que están llevando a los agricultores a ajustar sus expectativas.
Durante la temporada 2024/25, Brasil alcanzó una cifra récord de 350,2 millones de toneladas métricas entre soja, maíz y otros cultivos. Sin embargo, para el ciclo 2025/26, los analistas estiman que el crecimiento será más moderado, con proyecciones que rondan entre 358 y 360 millones de toneladas. Aunque sigue siendo un aumento, es mucho menor comparado con los saltos de hasta 50 millones de toneladas que se vieron en años anteriores.
Entre los motivos de esta desaceleración están el aumento de los costos de producción, las altas tasas de interés y una menor inversión en insumos como semillas y fertilizantes. Aun así, se espera que el clima juegue a favor, especialmente en el sur del país, donde se anticipa un patrón climático débil de La Niña que podría favorecer los rendimientos.
En cuanto a la soja, se proyecta un crecimiento del 2% en el área sembrada, con una producción que podría alcanzar los 178,2 millones de toneladas. Algunos analistas incluso estiman que podría llegar a 180,9 millones, lo que representaría un aumento del 5,3% respecto al año anterior.
Por otro lado, el maíz podría tener un impulso adicional gracias a la fuerte demanda interna, especialmente por parte de productores de carne y etanol. Según los expertos, los márgenes de ganancia para el maíz están superando a los de la soja, lo que podría motivar a los agricultores a apostar más por este cultivo.