Agricultura orgánica: ¿Qué es? Importancia y beneficios

La agricultura orgánica es un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos de la finca, dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica. Los agricultores orgánicos tratan de minimizar el uso de recursos no renovables y no utilizan ni fertilizantes, plaguicidas ni herbicidas sintéticos para proteger al medio ambiente El uso de compost para aumentar la fertilidad del suelo, los controladores biológicos y la rotación de cultivos para atacar las plagas y enfermedades caracterizan a los sistemas orgánicos. En el caso de cría de animales de forma orgánica se promueve la autodefensa del organismo y la utilización de principios activos naturales para evitar el uso de antibióticos o medicamentos sintéticos. Para prevenir el fraude y asegurar que se cumpla con todos los requisitos de la producción orgánica, existen instituciones de certificación, que revisan todos los factores de producción desde el suelo hasta el empaque y embalaje. Llevar una finca manejada convencionalmente a obtener la certificación orgánica puede llevar entre 3 y 5 años dependiendo del rubro, lugar y método de producción. Según algunos estudios, en promedio, los alimentos orgánicos contienen mayores cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes que los producidos bajo sistemas intensivos convencionales. Cada vez más los consumidores muestran interés por adquirir productos orgánicos. En general perciben estos alimentos como más saludables y ecológicos.
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Cómo influye el clima en la agricultura y siembra

La agricultura es una de las actividades humanas que el hombre más ha desarrollado con el pasar de los años. A pesar de los avances, esta actividad depende del clima. La climatología agrícola se apoya en un conjunto de instrumentos especializados para estudiar, entender y procesar los constantes cambios climáticos para luego integrar estos datos a la planificación agrícola. Algunas variables que estudia la climatología, con influencia directa en la agricultura, son la nubosidad, la precipitación, el viento y la radiación. La información suministrada por los dispositivos que se encargan de hacer estas mediciones le permite a los productores saber el momento exacto para preparar el terreno e iniciar un cultivo, así como seleccionar los cultivos idóneos para determinados suelos. La climatología agrícola permite a los agricultores relacionar el clima con las labores agrícolas que se pueden practicar en cultivos. Esto ayuda en el cálculo y medición de aspectos clave como fertilización, selección de sitios y riego. Gracias al éxito de estas tecnologías en la agricultura cada vez son más los emprendimientos enfocados en ayudar a los productores para hacer la producción más eficiente. En la medida en que estas herramientas de medición del clima se actualicen y se sigan expandiendo a otros campos de la agricultura, no solo los productores se verán beneficiados. También el comprador final se beneficiará al obtener productos naturales de gran calidad.
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