Cultivo de guanábana: Manejo, plagas y enfermedades
La guanábana conocida científicamente como Annona muricata es un árbol frutal originario de Sudamérica distribuido por toda América tropical y el Caribe.
Conocida por su fruta que es usada tanto fresca como procesada, asimismo su nombre muricata es una palabra latina que significa “erizada” debido al aspecto de la piel del fruto.
El árbol de la guanábana es de tamaño mediano con follaje compacto, pudiendo alcanzar entre los cinco y nueve metros de altura. Sus flores son pequeñas de cuatro centímetros de longitud y emergen en cualquier lugar del tallo o rama; además su forma de multiplicación es por semilla o por estacas injertadas.
La planta es susceptible al frio, por ende prefiere el clima tropical, cálido y húmedo, con temperaturas que oscilen entre los veinticinco y veintiocho grados centígrados. Su fase reproductiva es estacional, aunque bajo condiciones de riego y manejo agronómico apropiados su producción se torna continua.
El cultivo de la guanábana tiene alto potencial de rentabilidad, debido a que cada árbol tiene una capacidad productiva de 30 años. Y cada planta puede producir un aproximado de noventa kilogramos de fruta al año.
Actualmente vienen creciendo a nivel mundial las exportaciones del fruto, debido a sus bondades y atributos nutricionales y medicinales.