La alcaparra (Capparis spinosa L.) es un arbusto rastrero que crece de manera espontánea sobre zonas rocosas o muros. Además de requerir pocos cuidados, lo que la hace muy fácil de cultivar. A lo largo del tiempo se ha dado a conocer por sus capullos comestibles, muy degustados en conservas de vinagre o saladas.
De acuerdo a evidencia arqueológica el origen del consumo de alcaparras se remonta a 10.000 años en Siria, Grecia e Israel. Estas son un ingrediente muy común en la cocina mediterránea y de muchas partes del mundo. De igual forma los alcaparrones, el fruto de esta planta, también es muy consumido en muchos países.
No obstante, otras partes de esta planta también son utilizadas en la agroindustria como los brotes tiernos con hojas o tallos en forma de encurtido. Adicionalmente, esta planta y sus frutos es usada para la alimentación de animales y la industria farmacéutica por sus propiedades medicinales.
El onoto (Bixa orellana) es una planta perenne de gran importancia desde épocas precolombinas. Su fruto, también conocido como «achiote» o «bija», es utilizado en la elaboración de condimentos, cosméticos y medicamentos. Esta planta, originaria de la Amazonía, es muy común en países como México, Colombia, Ecuador, Venezuela y América Central.
El árbol de onoto tiene una copa densa y de forma globosa. Posee un rápido desarrollo, alcanzando alturas que oscilan entre los 3 y 6 metros de altura. Su tallo puede llegar a medir hasta 30 centímetros de diámetro.
El onoto tiene la capacidad de adaptarse en ambientes secos, con vientos fuertes, lluvias abundantes y elevadas temperaturas. También puede crecer en suelos pobres y ácidos. El rango de temperatura ideal del cultivo está entre los 20 y 38 grados celsius. La humedad relativa ideal varía entre el 60 y el 80 por ciento. Podemos verlo en altitudes que van desde la costa hasta los 1.200 metros sobre el nivel del mar.
El cultivo de onoto inicia su fructificación a los dos años de su plantación. La producción más alta puede mantenerse durante 10 años y durar así hasta los 50 años, siempre con un buen manejo del cultivo. El rendimiento anual promedio de un árbol adulto de cinco años es de 2,3 kilogramos de semilla. Se estima que mil plantas producen en promedio 2.600 kilogramos de semilla por hectárea.
¿Qué hace que el onoto tenga su color característico? Es la bixina, el principal constituyente colorante del onoto. Esta se encuentra en la cubierta exterior de la semilla del fruto, representando más del 80 por ciento de los pigmentos que posee. El colorante es de gran interés comercial en la industria alimentaria. También es usado en la industria de cosméticos para la fabricación de cremas, lápices labiales, filtros solares y como repelente contra insectos.
El maní o cacahuate (Arachis hypogaea L.) es considerado el uno de los cultivos oleaginosos más importantes en el mundo después de la soya, canola, girasol, algodón, olivo y el maíz. Debido a su contenido de grasa, proteína, fibra y vitaminas es usado en la industria de alimentos, productos farmacéuticos, la agricultura y ganadería.
Actualmente el maní es muy consumido a nivel mundial, la principal forma de comercialización es el maní sin cascara. Además de su consumo fresco, también se encuentra en forma de aceite o mantequilla, como merienda o ingrediente en platillos tanto salados como dulces, es fácil encontrar esta leguminosa que a menudo pasa por nuez en nuestra comida.
Es de resaltar que el maní es primariamente cultivado para consumo humano. Ciertamente es muy nutritivo, la semilla contiene un 25-32 % de proteína y un 42- 52 % de aceite; también consideradas “nueces de la longevidad” en China, su principal productor, con casi 18 millones de toneladas representando el 34% de la producción mundial.
Dada la importancia del cultivo de maní o cacahuate es necesaria la aplicación de buenas prácticas agrícolas en todas las etapas de su producción con el fin de obtener un producto inocuo y de excelente calidad.
El árbol de tamarindo (Tamarindus indica L.) tiene sus orígenes en las sabanas secas del África tropical y está distribuido por todo el continente africano. Es un cultivo rústico que no requiere de grandes cuidados para dar buenos rendimientos.
El tamarindo se adapta a los climas tropicales y subtropicales, presenta un crecimiento lento y puede alcanzar entre 10 a 25 metros de altura. También prospera en diversas condiciones de suelo con un pH entre 6 y 7,5.
La producción de tamarindo se inicia a partir de los 5 años, con rendimientos de aproximadamente 0,5 a 2 kilogramos por árbol. Luego, a partir de los 30 a 70 años producen de 150 a 200 kilogramos por árbol por año.
El árbol de tamarindo se utiliza en su totalidad en diferentes formas: como planta de ornato, brindando una excelente sombra. Sus hojas se utilizan como forraje para el ganado. También aporta gran contenido de materia orgánica al suelo, permitiendo la recuperación de terrenos degradados.
Las semillas contienen 63 % de almidón, 16 % de proteína, 5,5 % de aceite y 2 % de azúcar. Por eso pueden ser aprovechadas como alimento hervidas o tostadas.
La pulpa de tamarindo contiene ácido tartárico y cítrico, vitaminas y un elevado contenido de fibra. Se utiliza para la preparación de dulces, refrescos, conservas, salsas y como medicina natural para el tratamiento de múltiples enfermedades.
El árbol de tamarindo se ha empleado para rehabilitar sitios donde se han realizado explotaciones mineras. También es utilizado como barrera contra incendios o rompevientos
La guayabaPsidiumguajava L. es uno de los frutos más conocidos y estimados para el consumo fresco, por ello es cultivada ampliamente en los países tropicales del mundo. Cabe destacar que este cultivo se caracteriza por su elevada adaptabilidad a diferentes pisos altitudinales y tipos de suelos; por tanto, factores determinantes al momento de escoger las variedades que garantizarán una fruta de buena calidad.
La guayaba es considerada una fruta de importancia comercial en más de 60 países, muy utilizada en la agroindustria y para consumo fresco debido a sus propiedades nutricionales; pues, se considera una fuente importante de vitamina C, con muchos beneficios para la salud de los consumidores.
Para el año 2021 su producción fue alrededor de 2,2 millones de toneladas a nivel mundial. Ciertamente el cultivo de guayaba tiene amplias perspectivas, ya que su aprovechamiento no solo es como fruta fresca; sino también en jaleas, conservas y bebidas enlatadas. Razón por la cual, es muy apreciada por agroindustria para el desarrollo de nuevos productos.
La producción de guayaba como cultivo perenne, debe ser considerada en el marco de las buenas prácticas agrícolas (BPA) a nivel internacional, desarrollando nuevos conceptos de calidad; sobre todo, que no sólo consideren las características organolépticas y físicas de los frutos comercializados, sino también la inocuidad y su impacto en el medio ambiente.
La producción de Forraje Verde Hidropónico (FVH) es una de las diversas prácticas que tiene el uso de la técnica de hidroponía que permite obtener pasturas los 365 días del año en cualquier localidad geográfica. Por tal razón, representa una alternativa importante ante los efectos generados a nivel mundial por los fenómenos climatológicos en años recientes.
Entre los efectos de este cambio climático global se encuentra el incremento en la variabilidad de las lluvias, la erosión del suelo, fallo en el balance hídrico; además de la incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos por altas temperaturas.
Existe una baja disponibilidad de forrajes para la alimentación animal originando innumerables retos al productor agropecuario a fin de mantener o incrementar la productividad y sostenibilidad de las unidades de producción.
Entonces,surge como alternativa al método convencional de producción de forraje la implementación de un sistema de producción de FVH, garantizando de esta manera un forraje fresco y apto para el consumo animal.
El FVH se posiciona entre las principales tendencias dentro de la agricultura, debido a su incalculable valor en épocas de sequía parala producción rápida y simple de forraje verde.
De esta manera, el FVH se suma a la lista de herramientas de innovación tecnológica tales como: Big data, inteligencia artificial, drones, a fin de contribuir con un sistema agropecuario sostenible.
En líneas generales, es importante reflexionar sobre los beneficios de implementar este tipo de sistema en las unidades de producción, ya que será una alternativa valiosa para hacer frente al cambio climático en las próximas décadas.
Los sistemas silvopastoriles son una alternativa viable porque responden a las necesidades cada vez más urgentes de reconvertir la ganadería tropical en una actividad rentable en el corto, mediano y largo plazo. Además, son amigables con el medio ambiente, ofrecen más y mejor empleomás urgentes de reconvertir la ganadería tropical en una actividad rentable en el corto, mediano y largo plazo. Además, son amigables con el medio ambiente, ofrecen más y mejor empleo en el campo; debido a que brindan a la sociedad alimentos en el campo; debido a que brindan a la sociedad alimentos de alta calidad (carne, leche, pieles y eventualmente frutas) y madera para diferentes usos.
En la actualidad los sistemas tradicionales de uso del suelo para la producción pecuaria emplean prácticas inadecuadas como el sobrepastoreo y la quema que van en detrimento de los recursos naturales que son la base ecológica de la productividad; tales como: degradación de pasturas y suelos, contaminación de fuentes de agua, pérdida de biodiversidad, etc.
Esto crea la necesidad de buscar nuevas tecnologías de producción ecológicamente sostenibles, económicamente competitivas y atractivas para el productor.
Cabe destacar que la economía de esta estrategia se caracteriza por la obtención de ingresos a corto y a largo plazo; por medio de los productos animales y arbóreos.
Por otra parte, la incorporación de los árboles en los potreros contribuyen al cambio del microclima debido a que proveen sombra y protegen contra la excesiva radiación solar: De ese modo se atenúa la influencia de altas temperaturas; además ayuda a la disponibilidad de humedad y un mantenimiento de temperatura óptima al suelo.
Asimismo, los beneficios de este tipo de sistema dependerán del diseño y aplicación de las prácticas adecuadas. En conclusión, las ventajas más relevantes son: mejoran la producción, aumentan las ganancias, mantienen los recursos naturales (como suelo y agua), reducen los efectos climáticos, sostenibilidad ambiental y equidad social. Además de conservar la biodiversidad, polinización, equilibrio ecológico y el control biológico.
El Gusano Cogollero o Fall Armyworm del Maíz Spodoptera frugiperda en su nombre común en inglés es una de las especies de insectos plaga importante en la agricultura; tanto en Sudamérica, como en otros continentes.
El Gusano Cogollero del Maíz es una especie de insecto con distribución tropical y subtropical, perteneciente al grupo de los lepidópteros que a pesar de ser una plaga importante en el maíz; y cuyo nombre común acompaña el nombre de este cultivo como referencia. En realidad, S. frugiperdapuede hallarse ocasionando daños en otras plantas de interés agrícola.
Cabe destacar que esta plaga es constante en varios cultivos, sin limitarse al maíz y produciendo bajas en el rendimiento cuando su control no es eficiente. Por lo tanto es necesario conocer un poco más de su comportamiento y otros aspectos, para mejorar su disminución en maizales y en otros cultivos.
Entre las estrategias empleadas para el control del gusano cogollero del maíz están el uso de bacterias y hongos entomopatógenos, parasitoides y depredadores, además de los nematodos.
Actualmente, la necesidad de plantearse la agricultura ya sea a gran o pequeña escala, incluyendo controles lo más amigables posible con el ambiente, efectivos; además de un menor impacto al suelo, aire y agua, es la manera de apoyar las políticas de conservación ambiental.
De igual forma garantizar que las cadenas tróficas actúen de manera equilibrada autorregulando a los insectos plagas; a la vez que continúan sus funciones vitales en el macrouniverso del agroecosistema.